Sin duda, Francisco de Goya fue el arista español más importante de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Fue considerado el último de los clásicos y el primer pintor contemporáneo. Como muchos artistas también recibió el “no” por parte de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Este tipo de pintores eran tan excéntricos que se les consideraba locos, más que genios. La Guerra de la Independencia le llevó al exilio de Burdeos y sufrió una terrible sordera que marcó el fin de sus días.

francisco de goya
francisco de goya

Goya pintaba cartones para la Fábrica de Tapices hasta convertirse en el pintor oficial de la Corte del Rey Carlos IV. Su obra abarca el dibujo, el grabado, la pintura de caballete y el mural y su estilo fue evolucionando desde el rococó al prerromanticismo, pasando por el neoclasicismo. El arte goyesco es precursor de algunas de las vanguardias pictóricas del siglo XX, especialmente del expresionismo. Algunas de sus obras más conocidas son La maja vestida, La maja desnuda, La familia de Carlos IV, El 2 de mayo de 1808, Los fusilamientos del 3 de mayo de 1808 o Saturno devorando a su hijo.

Era un artista, un genio y un hombre apasionado en su trabajo, sin embargo también se le reconoció por un carácter algo violento. Conoció por su tacañería. De hecho, cobraba un extra a todas aquellas personas que le pedían un retrato y querían que sus manos apareciesen en el cuadro. Por este motivo en la mayoría de sus cuadros las manos no se ven.

La perdición de Goya era el chocolate espeso caliente y los bizcochos 

Goya nació en Fuendetodos (Zaragoza), en una familia humilde, por ello en su infancia y adolescencia su alimentación fue sencilla. Su alimentación estaba basada en la cocina popular aragonesa. Las legumbres eran las protagonistas de los platos de cuchara, lentejas, garbanzos, alubias. Verduras que cogían del huerto, pan de hogaza, quesos curados, embutidos y tocino, cordero y cerdo en fiestas o días especiales, caldo de gallina y sopa de ajo.

Su vida da un giro radical cuando se instala en Madrid para trabajar en la Corte. Allí sus ingresos son mayores y se relaciona con personas más importantes. Asistía a banquetes, tertulias y comidas cortesanas. Comía liebre, perdiz, venado, pescado fresco del Manzanares o traído del Norte. Dulces conventuales como las yemas o las torrijas. Vinos de Jerez o Rioja. O chocolate caliente espeso, muy de moda entre la aristocracia de aquella época.

Según registros, a Goya le apasionaba el chocolate, era un goloso empedernido, sabían como seducirle, comía mucho chocolate caliente, con canela o especies, y bizcochos, pastas y fruta escarchada.

chocolate espeso caliente
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