La joven pareja del momento, Alejandra Rubio y Carlo Costanzia, ha vuelto a acaparar titulares, pero esta vez no por un escándalo sentimental ni por las tensiones familiares que los rodean. El giro ha sido inesperado: Carlo ha sido visto conduciendo un vehículo chino de bajo coste, muy alejado del universo glamuroso que se les suele asociar. Se trata del MG3 Hybrid+ Luxury, un modelo urbano que, pese a su módico precio, presume de una tecnología y equipamiento que nada tienen que envidiar a los grandes del mercado.
El actor y modelo fue captado a plena luz del día en Madrid al volante de su nuevo coche, sin dar declaraciones sobre los recientes dardos públicos que ha lanzado Carmen Borrego, tía de Alejandra. Pero más allá del silencio, lo que no pasó desapercibido fue el color Diamond Red del flamante vehículo y su apariencia más funcional que ostentosa. Para muchos, una señal de madurez o incluso de prudencia económica, aunque otros ya especulan sobre una posible etapa de recortes financieros tras haber pagado una condena de 21 meses de prisión por estafa agravada.
Carlo Costanzia apuesta por lo eficiente: híbrido, barato y con etiqueta ECO
Este inesperado cambio de estilo automovilístico ha generado debate entre sus seguidores. ¿Se trata de una elección consciente o de una necesidad? El MG3 Hybrid+ Luxury, valorado en torno a los 28.000 euros, es uno de los híbridos urbanos más completos del mercado actual. Con una potencia de 195 caballos, caja automática y aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 8 segundos, el coche tiene todo lo necesario para convencer a quien busca potencia sin renunciar a la eficiencia.
Además, este coche viene equipado con tecnología de última generación: cámara 360º, climatizador automático, control de crucero adaptativo, sistema de frenado autónomo y conectividad total con Android Auto y Apple CarPlay. Todo esto, con la codiciada etiqueta ECO de la DGT, ideal para una ciudad como Madrid, donde las restricciones en las zonas de bajas emisiones pueden ser un dolor de cabeza para muchos conductores.
Una flota que crece con consciencia: entre el Abarth y la sobriedad del MG3
Carlo Costanzia no es un novato en el mundo del motor. Aunque hasta ahora había sido más habitual verlo a bordo de coches con carácter como el Abarth, un compacto urbano con alma deportiva, o al volante de un modelo de la marca francesa DS Automobiles, reconocida por su diseño vanguardista y enfoque premium, este nuevo vehículo chino parece marcar una ruptura intencionada con su imagen anterior. Y es que, mientras otros rostros conocidos apuestan por marcas de alta gama y precios que rozan las seis cifras, Carlo Costanzia se decanta por un coche que, pese a ser eficiente y completo, ha sido tildado por algunos medios como “vehículo low-cost con aires de grandeza”.
Este paso hacia una movilidad más funcional, con toques tecnológicos y sin excesos, podría leerse como un reposicionamiento mediático, especialmente cuando la presión sobre su relación con Alejandra Rubio y su implicación indirecta en las guerras internas del clan Campos siguen escalando. Apostar por un coche económico, pero moderno, puede ser una maniobra calculada para desviar el foco de la polémica familiar y demostrar que él también sabe bajar a tierra.