La relación entre Alejandra Rubio y Carlo Costanzia parece enfrentar su primera gran prueba mediática. Aunque la pareja había disfrutado de unas semanas de relativa tranquilidad tras confirmar su romance, el pasado fin de semana ha sido particularmente tenso para ambos, marcado por un ambiente familiar enrarecido que ha salpicado de lleno a Carlo. El foco del malestar está en la familia Costanzia. En concreto, las declaraciones explosivas del medio hermano de Carlo, Goffredo Cerza —pareja de la influencer y también televisiva Aurora Ramazzotti— han destapado antiguas heridas familiares que el hijo de Mar Flores y Alessandro Lequio Jr. creía enterradas. Aunque Goffredo no mencionó directamente a Carlo, sí habló de su incomodidad con la exposición mediática y los conflictos pasados, lo que ha generado una oleada de reacciones en redes sociales y programas del corazón.
Calo y Alejandra no la pasan bien
Fuentes cercanas al entorno de Carlo aseguran que el actor ha pasado un fin de semana “abatido y muy irritable”. El asunto habría revivido tensiones no resueltas con su padre, lo que, sumado a la presión mediática, ha deteriorado su estado emocional. “Está en un momento delicado. Le duele todo esto, le cuesta gestionar las críticas y, sobre todo, le afecta que los trapos sucios familiares vuelvan a salir a la luz pública”, apuntan desde su círculo. Alejandra, por su parte, habría intentado apoyar a su pareja en todo momento, aunque la situación la ha sobrepasado. “Está agotada. No esperaba tanta presión tan pronto”, comentan voces cercanas a la nieta de María Teresa Campos. El carácter reservado de Alejandra choca con la intensidad del entorno de Carlo, donde los enfrentamientos familiares parecen nunca cesar.
Mar Flores vive en el silencio ante la situación
A esto se suma el papel de Mar Flores, madre de Carlo, quien ha guardado silencio en medio de la polémica, algo que muchos interpretan como una manera de desmarcarse de los asuntos más turbios de su hijo. La exmodelo, que ha intentado rehacer su imagen pública en los últimos años, no quiere verse envuelta en nuevos escándalos que empañen su reputación. Según algunos medios, la relación entre madre e hijo también atraviesa una etapa distante. La pareja, que recientemente fue fotografiada en actitud cariñosa por las calles de Madrid, ahora se enfrenta al reto de lidiar con las turbulencias familiares y el ojo constante de la prensa rosa. ¿Aguantará su relación este vendaval mediático? Por ahora, Alejandra y Carlo han preferido mantenerse en silencio y lejos del foco público, al menos durante este fin de semana negro.