Miguel Bosé vuelve a ponerse en el foco mediático y en esta ocasión no por sus hilarantes vídeos sobre el coronavirus. Su ex, Nacho Palau, sale en escena. El escultor ha aceptado por fin su participación en Supervivientes. La productora y la cadena llevaba años tras de él y ha sido ahora cuando ha decidido aventurarse en este reto. En parte para dar una mayor estabilidad a sus hijos pequeños, esos por los que se encuentra en una batalla judicial con el cantante para conseguir las mismas condiciones para los cuatro menores.

 

Nacho Palau se mostró en todo momento muy feliz de participar en el reality. Piensa darlo todo para llegar a la gran final. El valenciano ha estado poniéndose en forma estas últimas semanas para afrontar la aventura. "Ya es oficial! soy el primer concursante confirmado para #supervivientes2022 🌴 Muchas gracias de corazón, por todos vuestros mensajes de apoyo 💙💚💙💚… Y ahora concursar !!!", escribió en sus redes sociales junto a la imagen distribuida por Telecinco.

Nacho Palau dispuesto a hacer justicia 

El joven asegura que no hablará en ningún momento de la familia Bosé, ni tan siquiera de Miguel Bosé. No obstante, con esta participación sí tiene cierto interés en hacer justicia. La relación con el cantante no acabó bien después de más de dos décadas juntos y cuatro hijos en común, dos hijos biológicos de Miguel y dos de Nacho. Con su separación, los hermanos también se separaron, sin embargo es esto lo que no quiere el valenciano. Quiere que sus dos hijos tengan las mismas oportunidades y comodidades que los otros dos, y lo más importante, quiere que crezcan juntos y no que se vean solo en el mes de verano.

Nacho Palau aparecerá por partida doble, ya que no solo lo veremos en ‘Supervivientes’, sino también en ‘Déjate querer’, el nuevo programa de entrevistas presentado por Toñi Moreno. Allí concederá una de sus entrevistas más personales.

Miguel Bosé va a estar muy pendiente de todo lo que pueda decir su ex, o más bien sus abogados, les ha encargado ver todos los programas de ‘Supervivientes’ y grabarlos, por si hubiera lugar para presentar querellas y otras actuaciones judiciales. El resto de familiares se mantienen en el más absoluto silencio.