Jon Bon Jovi, famoso por interpretar temas como “It's My Life”, “Livin’ On a Prayer” y “Always”, es uno de los pocos artistas de rock que ha confesado que nunca ha consumido drogas. Los artistas que representan el género del Rock & Roll se han caracterizado, en su mayoría, por su personalidad irreverente y su vida llena de excesos.
Keith Richards (Rolling Stones), Dave Mustaine (Megadeth), Steven Tyler (Aerosmith), Ozzy Osbourne (Black Sabbath), Iggy Pop, Eric Clapton y hasta los miembros del icónico grupo inglés The Beatles han confesado que han consumido diversos tipos de drogas durante el auge de su carrera artística. No obstante, Bon Jovi ha querido eliminar el estigma del género, al afirmar que no hay necesidad de recurrir a este tipo de sustancias para ser uno de los rockstar más importantes de la historia.
Sin embargo, las drogas sí le han causado problemas en su hogar, puesto que su hija mayor, Stephanie, sufrió una sobredosis estando en una habitación de hotel hace 10 años, y ha sido detenida en varias ocasiones por consumir sustancias ilícitas. Esto ha hecho que el cantante sienta una aversión mayor a las drogas, ya que ha perjudicado la salud de un miembro muy cercano en su familia.
La relación del intérprete con la música comenzó cuando su madre le regaló una guitarra cuando él tenía 7 años, puesto que ella era muy fan de los Beatles. La madre, al ver que a su hijo no le iba del todo bien en sus estudios, decidió que lo ayudaría a convertirse en músico. Sin embargo, a John Francis Bongiovi Jr, nombre real del artista, no le apasionó la guitarra y se enfocó en aprender a tocar el piano, el violín y la trompeta. Desde su juventud el cantante sabía muy bien lo que quería para su vida, ya que en una oportunidad les gritó a sus padres que “de mayor quiero ser una estrella de rock”.
Estando en Nueva York, comenzó a tocar ilegalmente en varios lugares, mientras intentaba reunir dinero para pagar sus facturas. Consiguió trabajo en una discográfica y consiguió grabar a escondidas la maqueta de “Runaway”, el tema que inició su camino al éxito.
Otro de los aspectos que han ayudado a que al cantante se le conozca como el “buen chico” del rock es gracias a su sólido matrimonio con Dorothea Hurley, a quien conoció antes de volverse mundialmente famoso. Sin embargo, su disquera no quería que él se comprometiera, ya que querían vender la imagen de soltero codiciado entre sus fans. A pesar de que tuvo novias famosas como Diane Lane y Cindy Crawford, lo cierto es que nunca pudo olvidarse de su gran amor y se casó con ella en 1989. “Me enamoré de ella en cuanto la vi y eso no ha cambiado en 40 años”, afirmó el cantante en una entrevista para 'People'.
Actualmente, el cantante tiene una fortuna valorada en 400 millones de dólares. Gracias a su éxito en la industria musical, Bon Jovi ha podido crear varias fundaciones para ayudar a los más necesitados, incluyendo dos restaurantes donde la gente sin recursos puede comer gratis.