Tamara Falcó rompió su silencio el pasado martes 27 de septiembre. Aunque en un primer momento no podía parar de llorar, la joven no estaba dispuesta a sacrificar su vida por alguien que no la merece. Por fin se ha quitado la venda de los ojos y ha descubierto al verdadero Íñigo Onieva, una persona que ha quedado retratada como un mentiroso y presuntamente infiel. La imagen del empresario de ocio nocturno ha quedado totalmente dañada.
Íñigo Onieva todavía tiene esperanzas en recuperar a Tamara Falcó, pero el título de marqués de Griñón se le ha escapado. La hija de Isabel Preysler ha sentenciado la relación. Ella misma dijo que no piensa estar con una persona mentirosa. Ha perdido toda la confianza en él.
"Os lo agradezco mucho porque si no fuera por vosotros jamás me habría enterado de todo esto. Y os pido perdón por no haberos creído antes”, compartió en ‘Sálvame’ mediante una llamada. "Aún estoy en shock. Para mí el matrimonio es una promesa de amor eterno, algo sagrado, como la familia, así que estoy contenta de que todo esto haya salido ahora. No me explico cómo he estado con él", ha desvelado. "Él me lo ha negado todo siempre, obviamente. Si yo hubiera sabido ni un poquito de todo esto, no habría llegado a este punto, pero confío en Dios y si esto ha pasado es por algo”.
La hija de Isabel Preysler ha añadido: "Soy muy creyente y todo pasa por algo. Confío en Dios y si esto ha pasado es por algo. Quiero a alguien con los mismos valores que yo, quiero que me traten con respeto y la confianza es básica en una pareja y yo he confiado en él".
Ya en el photocall del evento que tenía programado dio respuesta más esperada. "Este no es el Íñigo que yo conocía. Sabía que trabajaba en la noche pero creo que la base de una relación es la confianza y yo le daba su espacio. Obviamente, todo tiene sus límites y yo no creía que él abusaba de mi confianza de esa manera", ha dicho. "Volver con él es imposible. Lo dejé en casa, cuando me fui a casa de mi madre", ha desvelado. "No tolero los cuernos, pero ya la mentira... El viernes por la noche me empezó a decir 'Puede que sea verdad'. Y le dije que me daba igual que hubieran sido seis segundos aquí o en el metaverso, que si era cierto lo nuestro se había acabado".
La enigmática visita de un cura
Unas horas antes a su salida de la casa de Isabel Preysler, donde se ha refugiado estos últimos días. Precisamente, por allí se han dejado ver varios amigos y familiares, como Ana Boyer con sus hijos, y la madre de ésta. Pero una de las visitas que más ha llamado la atención ha sido la de un cura. Él mismo conducía su propio coche, un vehículo de color blanco. Se desconoce exactamente la visita del sacerdote a la casa de Isabel Preysler, pero hay que recordar que Tamara Falcó es una persona muy creyente.
Hay varias teorías. Puede ser que sea el cura que iba a oficializar la tan esperada boda y haya ido a la casa para anular los preparativos del enlace. También podría ser el guía espiritual de la colaboradora. Tal vez haya querido contar con la presencia del eclesiástico para afrontar este duro revés que le ha dado la vida.