Para muchos ganar la lotería es un sueño mientras que para otros es un infierno. Así lo describió Margaret Loughrey, una irlandesa que ganó 31 millones de euros en 2013 en el Euromillón, justo cuando se encontraba desempleada y sobrevivía con 100 dólares a la semana. Obtener esa importante suma de dinero cambió radicalmente la vida de la mujer quien falleció sola y abandonada en su casa. 

Margaret Loughrey

Margaret Loughrey

Margaret Loughrey murió en septiembre del año pasado y fue encontrada por la policía en su casa. Los vecinos llamaron a una ambulancia, pero no pudieron hacer nada para salvarla. Pese a su fortuna y después de haber ayudado a su familia y amigos, la mujer murió sola en su casa, como ella mismo lo vaticinó.

La irlandesa tenía 48 cuando tuvo el golpe de suerte que la convirtió en millonaria. Estaba divorciada y vivía con 100 dólares semanales. Contrario a lo que muchos pensarían hacer si se ganan la lotería, como por ejemplo comprar casa, carro o viajar, Margaret pensaba compartir la fortuna con organizaciones o fundaciones. “No tiene sentido tener 27 millones de libras y estar solo. Eso no puede hacerme feliz. Estaré feliz si hago que otros también lo estén”, confesó en aquel momento.

No le pareció del todo bien haber ganado la lotería

No le pareció del todo bien haber ganado la lotería

Tras ganar los 31 millones de euros en el Euromillón, su vida cambió de forma radical. Y comenzó a llevar a cabo varios proyectos personales, ayudó a sus allegados y dio dinero a causas benéficas de su comunidad. “El buen trabajo que hizo, eso es lo que la gente debería recordar”, dijo Paul Gallagher, su vecino y amigo desde hace muchos años. Margaret donó gran parte de la fortuna. Regaló 1,1 millones de euros respectivamente a varios de sus familiares. Además, dio alrededor de 5.800 euros a los vecinos de la comunidad de Strabane. Se quedó con 5 millones de libras y tenía como proyecto inaugurar un bar y construir 42 casas de lujo y 18 casas económicas.  

El dinero acabó siendo un problema para ella

El dinero acabó siendo un problema para ella

Margaret Loughrey dijo que el Euromillón la había puesto en el foco de todos, dándole una exposición “buena y mala". "La gente piensa que estarás en la cima del mundo con esos 31 millones, pero no es un buen lugar para estar”, dijo la millonaria. Sin embargo, aquel golpe de suerte trajo consigo una serie de eventos que afectaron la salud mental de la mujer.  En el año 2015, al salir de la casa de uno de sus amigos, pidió un taxi y en medio de una discusión golpeó al conductor y le rompió las gafas. La mujer fue multada con cerca de 800 libras esterlinas y tuvo que cumplir 150 horas de trabajo comunitario.

La millonaria irlandesa acababa de construir la casa de sus sueños antes de morir. Compró un granero abandonado y lo remodeló a su gusto para convertirlo en una vivienda con un tejado curvado, aunque su muerte prematura le impidió disfrutarla. A pesar de convertirse en millonaria de la noche a la mañana, este suculento premio del Eurmillón le provocó varios reveses. "Los 31 millones de euros que gané me provocaron un viaje de ida y vuelta al infierno", dijo Margaret Loughrey.