Grace Kelly fue una de las princesas más queridas de Mónaco. Su trágico fallecimiento en 1982 empañó la vida en el Principado, causándoles un gran dolor al pueblo monegasco y a toda la Familia Grimaldi, en especial a Estefanía de Mónaco, quien ha tenido que vivir con la culpa de haber estado junto a ella en el trágico accidente de coche que le arrebató la vida a la estrella de Hollywood. Ahora, 4 décadas más tarde, Grace Kelly vuelve a protagonizar uno de los momentos más especiales de la vida de Estefanía de Mónaco, el nacimiento de su primera nieta.

Hace tan solo unas semanas, Louis Ducret y su esposa, Marie Chevallier, anunciaron que estaban en la dulce espera de su primer hijo, noticia que se dio a conocer poco antes de la celebración de su trigésimo cumpleaños. A través de sus redes sociales, la pareja informó que Marie está embarazada, una práctica muy poco habitual dentro de la familia Grimaldi, quienes suelen mantener su vida privada alejada del foco mediático. Sin embargo, el matrimonio decidió publicar una foto en compañía de su perro, ‘Pancake’, que estaba vestido con una camiseta que decía: “a punto de ser hermano mayor”, revelando el estado de gravidez de la nuera de la princesa Estefanía.

Días más tarde, la pareja celebró el ‘baby shower’ y la revelación del sexo del bebé. En esta fiesta en la que asistieron algunos miembros de los Grimaldi se develó, a través de unos globos en color rosa, que están esperando una niña. Aunque no han revelado la fecha del nacimiento o el nombre que le pondrán, lo cierto es que se ha especulado que podrían nombrarla ‘Grace’, en honor a la madre de Estefanía. De hecho, en la actualidad, solo Pauline Ducret, segunda hija de Estefanía, lleva como segundo nombre el de la ex actriz de Hollywood, por lo que esto sería hermoso detalle para la familia, en especial para Estefanía de Mónaco.

Estefanía de Mónaco, entusiasmada por convertirse en abuela

La noticia de este embarazo ha sido muy bien recibida por parte de los Grimaldi, quienes han felicitado a la pareja por esta nueva etapa en sus vidas. Pero, sin lugar a dudas, esta noticia ha sido muy especial para la princesa Estefanía, la menor de los hijos de Rainiero III y la princesa Grace, quien aún no tenía la dicha de convertirse en abuela, a diferencia de su hermana, la princesa Carolina de Mónaco. Para la arista de la familia, convertirse en abuela es algo que le hace mucha ilusión, dado que siempre ha demostrado que siente una gran conexión con los niños.

De hecho, durante la larga ausencia de la princesa Charlene, Carolina de Mónaco se encargó de reemplazarla en los eventos oficiales, mientras que Estefanía se convertía en la figura maternal de los mellizos Jacques y Gabriella. En varias ocasiones, Estefanía fue captada cuidando de sus sobrinos al demostrarles su amor. Ahora, con el nacimiento de su primera nieta, Estefanía podrá derrochar toda su ternura con una pequeña a la que podrían llamar Grace, creando un mayor vínculo con su abuela.