Almudena Cid se recupera de las heridas de su corazón tras su ruptura con Christian Gálvez. La ex gimnasta se ha refugiado en el trabajo, donde no le va nada mal. Ahora convertida en actriz y escritora. Precisamente, a finales de este año entregará su nuevo libro, uno más adulto y autobiográfico, que relatará los momentos más importantes de su vida a nivel profesional y personal. Tal vez entre esas páginas desvele aspectos de su vida hasta ahora desconocidos, donde se encuentra incluso la última revelación de sus redes sociales.

Esta semana la de Vitoria publicaba una reflexión en Instagram ante sus más de 240.000 seguidores. Hablaba de “Mi sindactilia”, un extraño problema de salud que pocos conocían. No se trata de una enfermedad en sí, sino más bien de una malformación. La ex de Christian Gálvez publicaba una imagen donde la podíamos ver bien abrigada mirando el teléfono móvil mientras descansa al lado de un lago junto a un precioso cisne.

Almudena Cid REDES
Almudena Cid REDES

La malformación que sufre Almudena Cid en los pies desde la niñez 

Con esta imagen aprovechaba para desvelar algo que nunca se había atrevido a contar. "Las punteras protegían mis pies. Cuando dejé de calzarlas, no solo sentí que caminaba sin protección sino que, además, se evidenció todo lo que oculté durante años. En este momento de mi vida tengo algo que ver con este cisne. Mi sindactilia", expresaba. Además, ella misma hablaba del mismo caso con su sobrino. "Ahora cada vez que veo un cisne dibujo una sonrisa, entre otras cosas porque la sindactilia la heredó también mi sobrino Marko", indicaba.

La sindactilia es la fusión de los dedos de las manos o de los pies. Cuando dos dedos o más están unidos. La mayoría de las veces, las zonas están conectadas solo por la piel. En raras ocasiones, los huesos pueden estar fusionados.

Normalmente, la sindactilia es hereditaria y frecuente. Se detecta mediante una evaluación médica en la niñez. Generalmente, la fusión ocurre entre el segundo y el tercer dedo del pie.

Almudena Cid siempre había ocultado esta malformación que no era visible a primera vista. Solo sus familiares más cercanos o Christian Gálvez, quien convivió con ella 15 años, eran conocedores de este secreto.