Uno de los actores que siempre se ha mostrado dispuesto a hacer frente a las españas más hiperventiladas, especialmente a los que menosprecian Cataluña y el catalán, es el gran Toni Albà. El humorista, inolvidable Joan Carles del Polònia de TV3, nunca se ha quedado callado cuando se trata de dejar las cosas claras y defender su país y su lengua. A menudo ha despertado las iras de los ultras por lo que ha dicho, pero a él le importa un pimiento. Una de las polémicas más sonadas fue cuando se pronunció sobre la muerte del expresidente aragonés, Javier Lambán, al decir que "No me alegro nunca de la muerte de alguien, pero en el caso de un hijo de la gran Ñ haré una excepción":
Un Toni Albà que siempre ha mantenido una relación peculiar con los poderes fácticos españoles y con todo lo que huela a españolidad exagerada. Y en este sentido, él, como todos los hombres de su generación, tuvieron que afrontar una especie de losa que caía sobre las cabezas de los jóvenes que llegaban a los 18 años. Una costumbre que hoy les sonará a extraño a los jóvenes de hoy en día, una cosa que remite a tiempos pretéritos y que la juventud de estos tiempos ni se imagina qué demonios es, pero hubo un tiempo donde había que pasar por el aro y era muy difícil librarse de ello: la mili. El servicio militar obligatorio. Meses y más meses haciendo de soldadito español, una inutilidad que afortunadamente ya ha pasado a mejor vida. Han hablado de ello en el magnífico Pla seqüència de 2Cat de Jordi Basté. Justamente, Toni Albà y el protagonista del tercer programa, el actor Sergi López.
Los dos intérpretes son amigos y se conocen desde hace años, y ambos son de Vilanova i la Geltrú. Y ambos tienen otro rasgo en común. Lo ha revelado Albà durante el programa, explicando que él se libró de la mili. ¿Cómo lo hizo? "Me hice pasar por depresivo. Me dieron el 'inútil total' en el Hospital Gómez Ulla, quinta planta de psiquiatría de Madrid". Basté alucina. "Estuve haciendo los campamentos en Santa Ana, Cáceres. Tres días. Y al tercer día me dijeron: usted se va para el hospital directamente, sin hacer espasmos ni nada". Una actuación que le salió bien. Sergi López lo sabía... y le pidió consejo para hacer lo mismo. "A mí me tocó Marina, 18 meses", dice el protagonista de Sirat. "Toni me dijo que era muy fácil liberarse de la mili. Yo te paso este libro, 'La depresión en la química cotidiana', te estudias esto, lo haces y es muy fácil", dice que le dijo Toni. "Hice 18 días encerrado en una celda".
Toni Albà y Sergi López, dos cracks. Y como decían los Sau, "No me pegue no he nacido para militar".
