La actriz catalana Sílvia Marsó hace tiempo que es una de las caras más queridas por el gran público, especialmente por sus trabajos televisivos. Desde aquel lejano Un, dos, tres, responda otra vez, pasando por Canguros, Manos a la obra, Ana y los siete o El secreto de Puente Viejo, la intérprete se ha prodigado también encima de los escenarios. Pero especialmente la hemos podido disfrutar en series españolas. De ahí que hace ya muchos años, Marsó se haya instalado a vivir en Madrid.

silvia marso madrifd

Sílvia Marsó (@silviamarso)

silvia marso sonriente

Sílvia Marsó (@silviamarso)

Los que la conocen dicen que su estado natural es como el de esta foto, con una sonrisa de oreja a oreja, siempre positiva y siempre dispuesta a hacer que los que la rodean estén igual de felices que ella. Pero los últimos meses Sílvia Marsó ha tenido que hacer de tripas corazón para seguir sonriendo. Su nonagenaria madre se contagió de coronavirus. Siete meses durísimos donde su hija lo dejó todo y se trasladó a vivir con ella a Catalunya para cuidarla y estar a su lado: "No quiero que este vídeo sea un vídeo de postureo de esos que estamos acostumbrados en las redes", empieza diciendo. "Quiero compartir con vosotros la emoción que siento porque después de siete meses de haberlo dejado todo y haberme dedicado exclusivamente a cuidar a mi madre, me vuelvo a Madrid, donde yo vivo. Siento la satisfacción de haberlo hecho todo para que ella se recuperara".

silvia marso y madre

Sílvia Marsó y su madre (@silviamarso)

Finalmente, todo el esfuerzo ha valido la pena: "Lo hemos conseguido. El mérito ha sido de ella, que con 90 años tiene una fuerza increíble. Yo, lo único que he hecho, ha sido hacer de cuidadora. Pero han sido los siete meses más importantes de mi vida", reconoce Marsó con la voz rota y a punto de llorar.

Marsó acompaña el vídeo con una frase: "Hoy sólo puedo dar gracias a la VIDA por haberme permitido cuidar a la persona que me dio la mía". Nosotros a quien le damos las gracias es a ella. Por un vídeo tan emotivo y por dejar constancia, en menos de un minuto, de todo el amor que siente una hija por su madre. Felicidades a las dos por poder mirar el presente con optimismo después de unos meses tan complicados.