La pesadilla de Raquel Sánchez Silva sigue latente. Casi cinco años han pasado desde que se encontrara el cadáver de su marido y empezara una ardua investigación judicial. El cámara italiano Mario Biondo se encontró sin vida en su domicilio, una muerte en extrañas circunstancias que hizo sospechar a la policía.

Después de investigar, archivaron el caso diciendo que había sido un suicidio, pero su familia no estuvo nunca conforme. No había motivo para que lo hiciera voluntariamente, y las pruebas hacían pensar más bien en un asesinato.

También sorprendió mucho la actitud de la presentadora, quien primero pidió que no se investigara y después apareció bien sonriente en Supervivientes sólo unos días después de que todo estallara... A raíz de eso, la relación con los padres de Mario se tensó, y empezaron las declaraciones culpándola y acusándola del destino de su hijo.

Raquel Sanchez Silva GTRES

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Sea como sea, la familia italiana del joven ha tenido un papel muy importante. Como decíamos, siempre han luchado para saber la verdad detrás de su muerte. Y finalmente han conseguido que la justicia de Palermo reabra la causa, despidiendo a los investigadores del caso a causa de su inacción. Un informe forense reforzó las hipótesis de que sólo podría haber muerto asesinato, sin haber señales de la asfixia que se habría practicado y encontrarse en una posición que no cuadraría tampoco...

Pues bien, el último paso de la justicia italiana ha sido adjudicar el caso a dos nuevos fiscales que han solicitado al juez un incidente probatorio, es decir, reunirse con los forenses, ratificando el informe. Quieren demostrar que la escena la prepararon, habiendo matado al joven con un golpe en la cabeza y estrangulándolo, colgándolo de la estantería con un pañuelo en el cuello para simular que se había suicidado.

Ha habido muchas manifestaciones pidiendo justicia para el chico, asegurando que no pararán hasta descubrir la verdad.

¿Qué pasará al final? ¿Conseguirá la justicia italiana demostrar que Mario Biondo no se suicidó? ¿Por qué Raquel Sánchez Silva no quiere ni comentarlo?