Cuando un actor empieza a ser más protagonista de incidentes y noticias vergonzantes más que por sus películas, es que algo no funciona como lo tendría que hacer. Primero, los fans de Johnny Depp se empezaron a preocupar por el aspecto que mostró en una foto, considerablemente demacrado y visiblemente delgado.
Después, litigios con su ex Amberd Heard o con ex representantes. Tampoco ayuda que su hijo esté gravemente enfermo. Y ahora vuelve a estar en boca de todo el mundo por haber golpeado supuestamente a un trabajador en la última película que ha rodado, City of lies, que tiene previsto estrenarse en septiembre de este año. Gregg Brooks, responsable de encontrar localizaciones para rodar diferentes escenas, estaba en un set en el centro de Los Ángeles, donde tenían permiso para grabar en el exterior de un hotel.
En el filme, Depp interpreta el papel de un policía que tiene que hacer frente a unos mafiosos. Pero probablemente habría confundido realidad con ficción y ejerció la fuerza donde no tocaba. El rodaje se fue alargando y los actores y técnicos tenían permitido por parte de la ciudad de rodar hasta una hora determinada. Cuando quedaba poco para que expirara el permiso, las autoridades instaron al encargado de las localizaciones a que avisara a los productores. Estos, no se sabe si atemorizados por alguien que a menudo dicen de él que es complicado, le dijeron a Brooks: "¿Por qué no le dices tú a Depp que se acaba el tiempo para seguir rodando?". Al hacerlo, el actor, entre gritos, le lanzó: "¿Quién cojones eres tú? ¡No tienes ningún derecho a decirme qué hacer! ¡Me importa una mierda quien seas y tú no me dirás lo que hago o dejo de "hacer!", según él mismo ha denunciado.
El actor de Eduardo Manostijeras demuestra que tiene la mano muy larga y después de montar en cólera, según la versión del trabajador, empezó a golpearle en las costillas de manera histérica y a hacerse el chulopiscinas retador delante suyo: "Te daré cien mil dólares si me golpeas en la cara ahora mismo. ¡Va! Golpéame en la cara!". Brooks se quedó helado sin saber como reaccionar y Depp encargó a sus guardaespaldas que se lo llevaran de allí a empujones. "Apestaba mucho a alcohol", ha asegurado el supuesto agredido, que tres días después del incidente, fue despedido después de negarse a firmar un documento asegurando que no presentaría ninguna denuncia por los hechos. No sabemos si Depp es consciente de que cada vez se parece más al bebedor pirata Jack Sparrow que a él mismo.