Enric Masip es a la actual directiva del Barça como la tierra batida para Novak Djokovic. Una pesadilla. El serbio ha perdido hoy en su debut en el Barcelona Open Banc Sabadell. Y según Masip, la directiva ha perdido la oportunidad de dar un golpe encima de la mesa después de que se requisaran camisetas y piezas de color amarillo a los aficionados culés en la final de la Copa del Rey.

Bartomeu Barça Copa del Rei final Sevilla EFE

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El mejor jugador de la historia del balonmano azulgrana no se ha escondido nunca de sus simpatías por Joan Laporta y de la poca confianza que le provoca la gestión de Josep Mª Bartomeu al frente del club. Y lo que pasó el sábado en el Wanda Metropolitano no hace más que afianzar su tesis, según ha reconocido a En Blau en el Village del RCDTB: "en este club siempre falta contundencia, siempre tienen una ambigüedad muy grande, son catalanistas, pero no lo son, defienden, pero no defienden... No acaban de mojarse ni saber dónde están. Si todo lo que hacen de boquilla lo hicieran de verdad, y defendieran lo que tienen que defender, quizás tendríamos el respeto de la gente".

Policía Nacional requisa camiseta amarilla

Un respeto que no se le tiene al Barça por la tibieza de la directiva, según Masip: "En el fondo son tibios, nunca acaban de plantar cara a nadie... somos lo que somos. Pero tendríamos que demostrar mucho más la valía del club". Puedes ver las declaraciones en el siguiente vídeo:

Masip también lamenta que la temporada del Barça, aun exitosa por ganar Copa y Liga, tenga un punto de irregular: "es un poco decepcionante que un equipo con Leo Messi, que podría aspirar a ganar muchas más Champions que el Madrid de Cristiano, al final acabe pasando al revés". La que también ha sido crítica, en este caso con su pasado, es la catalana Andrea Huisgen, que hoy también se ha paseado por el Village del Real Club de Tenis Barcelona. Miss España 2011 reniega de su pasado en el mundo de la moda y la televisión.

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GTRES

Después de tener problemas con su representante, decidió que lo que rodeaba el mundo de la moda era superficial y desagradable en muchos sentidos. Igual que el mundo de la tele. Concursó en el programa Mira quién salta, y lo que miró no le hizo nada de gracia. Sobre todo, porque tal como nos ha reconocido, le hacían hacer el show: "en el programa me dijeron: 'eso es show, si quieres estar aquí, tienes que aguantar lo que hay, si el entrenador se mete contigo, has de tragar'. Y yo no quería pasar por eso, si a mí me decían cosas que yo no estaba de acuerdo, no podía seguir haciendo como si nada".

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Huisgens salió escaldada de los focos y ahora se dedica al mundo de la organización de acontecimientos, en el back office. "Ahora estoy detrás, me gusta mucho más".