No sirvieron de nada las súplicas de Aída Nízar rogando que no se emitieran las imágenes que muestran sus partes más íntimas. Aída estaba escenificando un "beso trompeta" -en el trasero- y mientras estaba con la cabeza apoyada en la mesa y el culo en pompa, Elettra le levantó la falda. Lo que los espectadores comprobaron entonces es que Nízar no llevaba bragas, quedando completamente desnuda ante las cámaras.
La polémica concursante fue corriendo al confesionario a pedir perdón: "Lo siento, madre. Lo siento mucho". Más pudorosa que nunca, Aída no paraba de confesar lo avergonzada que estaba: "Es que no sabía si bajarme el vestido por delante o por detrás. Qué vergüenza, a mis 41 años...".
Imagen: Mediaset
Aída finalizó el discurso adaptando su frase estrella: "Hoy no adoro mi vida. Hoy no". Pero no dudó en volver con sus compañeros con su característica sonrisa como si nada hubiera pasado.
Sin ningún tipo de duda, la repesca de Aída Nízar ha devuelto la vitalidad a una casa de Guadalix que no pasaba por sus mejores días. La gala de ayer llevó a GH VIP a ser líder de audiencia, consiguiendo su máximo de la temporada (15,4%).