El buen tiempo se acerca y es momento de planear alguna escapada que nos permita desconectar unos días. En España existen infinitos pueblos que nunca los tenemos en cuenta cuando elegimos nuestro destino y que no nos los deberíamos perder.
Lugares rodeados de mar y con una gastronomía inigualable… pueblos que aun siendo pequeños desprenden un encanto que merece ser visto. Si eres un amante de los viajes y no puedes vivir sin el mar, seguro que te apetecerá descubrir nuevos rincones… ¡Vamos allá!
Cudillero, Asturias
La distribución de sus casas apiñadas y el puerto viejo, situado justo debajo, desde donde se pueden sacar las mejores fotografías con el pueblo trepando por la montaña, son parte de su encanto. Un lugar en el que durante los días lluviosos puedes quedar impresionado viendo como baja el agua formando pequeñas cascadas. Es al atardecer cuando llegan las barcas de pesca y abren tenderetes para la venda de pescado fresco. ¡Toda una delicia para los amantes del estilo marinero!
Mundaka, en Vizcaya y La Caleta de Famara de Lanzarote
Si además de encantarte el mar te gustaría aprender a hacer surf, este es el plan perfecto para ti. Playa, surf y pescado fresco… ¿Qué más se puede pedir?
Lastres, Asturias
Puede que sea uno de los destinos perfectos para dejarse alucinar por su paisaje. Un poco de color verde nunca viene mal, por lo que te recomendamos este pueblo que combina montaña y mar convirtiéndose en el lugar idóneo. Si tenéis la oportunidad de ver las vistas que nos deja el mirador de San Roque, ¡No os arrepentiréis!
Frigiliana, Málaga, y Vejer de la Frontera, Cádiz
Dos pueblos en los que los días amanecen claros, paisajes blancos dibujados por casas de cuento. La elección perfecta para disfrutar de unas vacaciones junto a esas personas que son especiales para ti.
Cadaqués, Cataluña
Pueblo pintoresco, cultural y de lo más tranquilo. Muchos de los catalanes dicen que es el más bonito de Cataluña. Además, si te gusta la cultura puedes aprovechar para ver la Casa Museo del pintor Salvador Dalí, quien vivió en el lugar durante la mayor parte de su vida.
Tabarca, Comunidad Valenciana
Desde la borda de la golondrina, único medio para llegar, da la impresión de estar flotando sobre el mar. Es turística durante el día, pero tranquila de noche. El pueblo es Conjunto Histórico y lo forman las cien casas bajas que conservan aquel aire de las viviendas de los pescadores que se alzaron entre lo que hace años eran fortalezas.
Calella de Palafrugell, Girona
Procedentes de las Antillas llegaron los cantes de habaneras que han hecho de Calella la capital de la habanera. Un lugar de playa que siempre ha tenido como protagonistas las barcas de los pescadores. En él se relata la historia de la barca de San Pedro. Se dice que aparecía en días de temporal y que por ello ahora es patrón de la localidad.
Esperamos que con estas fotografías os hayan entrado ganas de seguir descubriendo los pequeños rincones con encanto que os rodean. ¿Estáis preparados?