Aquella pereza incontrolable de después de comer, ahora tendrá solución. Sí, los bares donde se permite echar siestas y descansar un rato existen, y cada vez se están poniendo más de moda. París, Bruselas y Dubái ya se han sumado a esta moda. Este tipo de establecimientos nacidos en Japón, están ahora en plena expansión. Pueden, pues, llegar a Barcelona?

En Catalunya, donde los ciudadanos duermen por término medio unas 7 horas -menos que las 8 recomendables-, todavía no ha llegado esta moda. Aunque es posible que no tarde al hacerlo, de momento los barceloneses ya cuentan con muchos bares donde predominan los sofás en las sillas, una tendencia que también está en crecimiento y que cada vez gana más terreno.

En Francia, por ejemplo, los bares para siestas han surgido en lugares como París, Lyon o Nantes. La idea no es, sin embargo, hacer una pequeña siesta en un asiento incómodo de un bar mientras te tomas un café. La idea es más sofisticada y cómoda. Son auténticos templo zen, con asientos y camas donde aparte de dejarte dormir te pueden hacer un masaje.

Los locales potencian las virtudes de las siestas, que reconocen que los periodos de descanso son una herramienta de bienestar que repercute en un mejor rendimiento en el trabajo. Aunque las siestas no tienen demasiado buena reputación en los países del Norte, cada vez son más los que le ven el lado positivo y son partidarios de hacer más espacios de relajación, ya que aportan beneficios físicos y mentales.

En un mundo donde cada vez se vive más el instante y donde los imputs llegan cada vez más rápido, son importantes este tipo de espacios. Además, los europeos duermen entre 6 y 8 horas por término medio, lo que se considera poco o justo para la salud. Por lo tanto, sumar alguna hora durante el día ayudaría al descanso.

Eso sí los precios de estos locales no son aptos para todos los bolsillos. Los precios oscilan entre los 6 y los 27 euros, dependiendo del rato empleado. El más barato son 15 minutos, el más caro unos 45.