A la hora de escoger un restaurante, sobre todo si es nuevo, lo que vemos a través de los ojos juega un papel vital. Por eso comida excelente no es suficiente, en ocasiones ni tan solo imprescindible. Una propuesta divertida sobre la carta, en un local distinto, bien situado y que llame la atención, con gente simpática sirviendo y un chef con una buena dosis de carisma y currículum, pueden ser una fórmula de éxito.

La propuesta que os presentamos hoy es fresca, directa, fácilmente comprensible y de la mínima ambición culinaria que los miguelines reclamamos. Una propuesta que tiene rollito, y no nos referimos al de comer. Platillos pequeños, que se anuncian magistralmente en la carta, todo elaborado en una pequeña cocina a la vista del comensal, con producto fresco y elaboraciones con algo de complicación. Un cartel de neón en la puerta de la cocina con el nombre del local, Bar Omar, es toda una declaración de intenciones así como un reclamo para los transeúntes, que comprobamos que al pasar por delante desvían la mirada hacia él a través de la cristalera de la entrada. ¡Buen marketing!

Bar Omar, que no se refiere a productos del mar sino al nombre del cocinero, Omar Díaz, es un local pequeño, joven, decorado… espera, que lo de la comida se nos da mejor que la arquitectura…¿si te decimos decoración Ikea juvenil versión restaurante se entiende? En cualquier caso, repetimos, tiene rollito, el Bar Omar es un producto atractivo en el que cualquier nuevo restaurador puede inspirarse si quiere “fer negoci”. Abierto desde hace solo 4 meses y bien situado en la animada calle Amigó, harás bien de reservar si quieres asegurar. Ideal para grupitos, comidas rápidas e incluso para una cita, sobre todo si es la primera (por eso de que si va bien puedes alargar y disfrutar, pero si no va bien puedes terminar rápido, pim pam, sin que se note mucho).

Como siempre comimos un montón de platos, platillos en este caso. “Croquetas de pollo de payés rustido”, suaves, “Ensaladilla rusa de película”, sabrosa pero sin llegar al Óscar, “Albóndigas con ceps”, plato fuera de carta que fue el mejor de la noche gracias a una buena salsa y a unas excelentes bolas de carne de cerdo Maldonado. Terminamos esta primera tanda, con un “Bun de papada” que se come de dos bocados.

Croquetas de pollo de payés rustido

Ensaladilla rusa 

Albóndigas con ceps

Bun de papada

Aparentemente más contundentes, pero finalmente en la línea de sabores suaves del grupo de platos anterior, un “Canelón de pollo de payes, con setas del día y bechamel trufada”, “Steak tartar con toque ahumado”, cariñosamente a cuchillo, unas arriesgadas pero ricas “Vieiras con praliné de nuez macadamia con setas” y finalmente un buen “Solomillo café de parís” de rica salsa, al que sugerimos un poco más de salsita.

Steak tartar con toque ahumado

Vieiras con praliné de nuez macadamia con setas

Solomillo café de París

Bar Omar está arrancando, 4 meses no son nada. Seguro que Omar y los conocimientos que aprendió entre otros sitios en el Arzak y el Gresca,  le sirven para ir encontrando y perfeccionando sus creaciones. El sitio gusta, la comida divierte y se nota porque llena. ¿Qué más se puede pedir?

Puntuación
Comida   Vinos
63   62
Servicio   Local
62   65
Precio   Estrellas Miguelín
30€  
Por persona:  5/6 tapas a compartir + 1 postre + 1 copa de vino  

¿Dónde está el Bar Omar?

Dirección: Carrer d'Amigó, 34, 08021 Barcelona

Teléfono: 932 50 84 28

Horario: lunes a sábado (13:00–16:00 y 20:30–23:00); domingo (13:00–17:00)

Webhttp://baromar.cat/