Viajar más allá de la Tierra. Este es el sueño de tantos curiosos que, por el contrario, temen que quede en deseo romántico, y que no se haga nunca realidad.
En esta situación, no faltan los intrépidos que luchan por hacer algo que se le parezca. Es el caso de seis jóvenes de los Estados Unidos, que se han pasado un año 'cerrados' en un simulador de Marte, construido por la NASA en un terreno del volcán Mauna Loa, en Hawai.
Después de estos 365 días, ahora los seis jóvenes buscan mecenas para hacer realidad el documental de la experiencia que les ha cambiado la vida. Quieren que al filme no le falte de nada, así que además de mostrar sus misiones en este terreno 'espacial', pretenden también capturar como es la reinserción a la vida cotidiana -terráquea- para cada uno de ellos.
Se han propuesto agrupar 40.000 dólares para hacer posible el documental. Van por buen camino. A estas alturas, ya llevan más de 29.000 conseguidos, a falta de dos semanas para el 'deadline', que será el 18 de septiembre. De momento, para abrir boca, y para incentivar a los posibles mecenas a aportar su granito de arena, nos han dejado con un trailer de la película que quieren hacer:
El experimento vivido por la tripulación 'Red Heaven', los últimos 365 días, es lo más parecido a la vida que podría experimentar el humano, una vez llegue al planeta vecino. Los seis jóvenes han vivido solos dentro de una pequeña cúpula plantada justo en medio de un paraje rojo -muy similar al Marte de verdad-, desde el cual no se distingue ni un pequeño rastro de civilización.
El día a día de estos 'astronautas' dependía del rol que adoptó cada uno de ellos al empezar: estaba el ingeniero, el astrobiólogo o el médico, entre otros. A partir de ahí, tenían que cumplir con unas determinadas misiones, tal como si se encontraran en aquel planeta. No siempre estaban dentro de la cúpula, también salían fuera, a descubrir qué se esconde tras el simulado suelo rojo de nuestro planeta vecino. Salían, eso sí, protegidos con trajes espaciales.
Imagen: Kick Starter
El aislamiento, respecto de personas que no fueran las 6 de la tripulación, ha sido total. No han podido, por lo tanto, encontrarse con familiares ni amigos en estos 365 días. Sí que podían comunicarse con ellos... Pero con un 'delay' de 20 minutos, el mismo retraso que hay, en este aspecto, de Marte a la Tierra.