La polémica del verano en Francia va camino de alargarse hasta el último día de playa. Después de que al menos una quincena de localidades prohibieran el burkini, ahora unos policías han obligado a una mujer a desprenderse, en público, de este prenda, además de multarla por llevarla.

Los hechos tuvieron lugar este martes en la playa de los Ingleses de la ciudad de Niza, lugar donde el pasado julio murieron 84 personas víctimas de un ataque terrorista. Cuatro agentes se acercaron a una mujer que vestía burkini y pidieron que se lo quitara, entre los llantos de su hija.

Siam es el nombre de la afectada, de 34 años. Dice que "estaba sentada con un pañuelo clásico en la cabeza" y que "no tenía ninguna intención de meterse en el agua". A pesar de ello, fue obligada a sacarse la prenda de ropa y, acto seguido, fue multada por llevarla.

Los hechos los confirma Mathilde Cousin, una testigo que estaba presente en la playa en aquel momento. "Lo más triste es que la gente gritaba 'volved a casa'" además de aplaudir a la policía. En Twitter, por el contrario, algunos usuarios no han dudado en criticar la acción de los agentes:

Esta escena no es aislada en las playas francesas este verano. Un día antes, el pasado lunes, circuló un vídeo en las redes en que la policía esperaba a una mujer vestida con hiyab –cubre menos partes del cuerpo que el burkini– para multarla, una vez saliera del agua. Fue colgado en Twitter por la portavoz de la Federación de Musulmanes del Sur de Francia:

Una vez más, quien seguramente más sufrió la situación fueron las hijas de la mujer multada, que esperaban a su madre, asustadas, en la arena de la playa.