Uno de los mayores sueños de Leonor en estos momentos es acabar de una vez por todas con la formación militar obligatoria como Jefa de Estado. Letizia no quería que su hija se marchase con el ejército, pero para Felipe VI continuaba siendo algo primordial. La princesa necesita entrenarse con los tres ejércitos para recibir la máxima condecoración, el mayor rango de las Fuerzas Armadas, que hasta la fecha tan solo ostentan dos hombres, Juan Carlos I y el actual rey, su padre. Para ella están siendo unos años muy difíciles porque no se siente preparada ni al mismo nivel que sus compañeros. En más de una ocasión ha recibido amonestaciones por no estar en forma. Felipe VI y Letizia son conocedores de ello, pero pidieron que no se hiciera ninguna diferenciación con su hija. Por suerte, sus superiores están haciendo la vista gorda en muchas ocasiones para beneficiarla, y es que creen que para ella es mucho. Sus compañeros sienten vocación y pasión por esta profesión para la que han estado preparándose toda la vida, pero en el caso de la futura reina es simplemente una obligación, un mero trámite que no le va a servir de mucho.

Leonor probándose el casco de San Javier
Leonor probándose el casco de San Javier

Leonor no lo está pasando nada bien en San Javier 

Ella creía que lo peor había pasado, pero se equivocaba completamente, lo peor estaba por llegar. Se formó en Academia General Militar de Zaragoza y en la Escuela Naval de Marín, con la navegación en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, y en todas tuvo el mismo problema, la falta de forma física. Sin embargo, en la Escuela del Aire de San Javier todo ha ido a peor, y es que este es el último año de su formación, el más duro de todos porque se forma con los alumnos de cuarto y quinto curso, el último. Ellos están muy preparados y ella no sabe absolutamente nada de vuelo. Hasta pilotan aviones, mientras que ella se queda en el simulador del Pilatus C-21.

Los altos cargos de la Escuela de San Javier, en Murcia, han querido hablar seriamente con Felipe VI para explicarle la situación. Admiten que la futura heredera necesita ayuda. No está bien. Sufre vértigos y no puede pilotar un avión porque tiene fobia a las alturas, aunque es cierto que el simulador tampoco ayuda porque la visión es tan real que sufre mareos de todos modos y a veces acaba devolviendo. Los entrenamientos son muy fuertes para ella y en más de una ocasión ha tenido que parar o acabaría muy mal.

Zarzuela desplazó al equipo médico a San Javier por los problemas de Leonor, quieren que haya alguien las 24 horas del día para que puedan atenderla si pasa algo de gravedad.

La infanta Sofía con Leonor en el desfile
La infanta Sofía con Leonor en el desfile