El rey Felipe VI ya disfruta de sus vacaciones privadas. Aunque lo de que ‘disfruta’ es un decir. Los dolores de cabeza con su padre le persiguen allí donde va. El monarca, después de su estancia en Marivent, cogió un avión junto a Letizia la semana pasada rumbo a Grecia, en lo que suele ser el tiempo de descanso total oficial de los monarcas. Pero como decíamos, Felipe no ha podido estar tranquilo.

La sombra de su padre, Juan Carlos I, lo sigue a todas partes. Y en Grecia, la noticia que recibió le hizo perder la calma. No era algo menor. Había llegado a sus oídos que el emérito mantenía conversaciones con Netflix para producir una serie sobre su vida. Un proyecto al estilo de The Crown, con todos los episodios polémicos incluidos. Un formato internacional, con millones de espectadores y un interés evidente por mostrar la cara más escandalosa del reinado.

Vacaciones interrumpidas en Grecia

Felipe ya estaba alterado por otro frente abierto: las memorias de Juan Carlos, tituladas Reconciliación. Un libro que promete repasar décadas de historia, decisiones políticas y capítulos personales. No teme los elogios. Teme los escándalos. Donaciones, cuentas millonarias, amistades peligrosas. Detalles que podrían dinamitar la imagen que él intenta proteger con tanto esfuerzo.

'Reconciliación', Juan Carlos I
'Reconciliación', Juan Carlos I

La serie era otro golpe inesperado. Según fuentes cercanas, la plataforma estaba dispuesta a pagar millones por los derechos. El interés era máximo. El riesgo, también. Felipe lo entendió al instante: una producción así no solo reviviría polémicas pasadas, sino que podría generar un daño irreparable a la monarquía.

Felipe VI estalla contra los movimientos de su padre, Juan Carlos I

Su reacción fue inmediata. Levantó el teléfono y pidió explicaciones. Lo que comenzó como una conversación tensa se transformó en una discusión. Más de una hora al teléfono. A gritos. El rey tiene claro que, mientras él ocupe el trono, ningún proyecto audiovisual de ese tipo tendrá su visto bueno.

Felipe VI
Felipe VI

Para Felipe, la prioridad es clara: la credibilidad de la institución y la estabilidad de su reinado. Mostrar en una serie detalles íntimos de relaciones privadas, movimientos financieros y contactos internacionales sería, en su opinión, una catástrofe. No importa cuántos millones estén en juego. Lo que está en juego, dice él, es la Corona misma.

Este episodio llega en un momento ya cargado de tensiones. La creación de una fundación en Abu Dabi junto a Cristina y Elena para canalizar la herencia sin pasar por el fisco español. Las demandas a Corinna Larsen y Miguel Ángel Revilla, algo inédito para un rey contra civiles. Y, por supuesto, el propio libro de memorias, que amenaza con ser una bomba mediática.