Un nuevo miembro de la familia del Rey llega a la edad adulta y entra en el circo de la opinión pública. Es la hija de Érika, la hermana de la reina Letizia, tristemente desaparecida. Èrika Ortiz murió a los 31 años dejando a su hija Carla a cargo del padre de la criatura. Ahora, Carla Vigo Ortiz ha cumplido 18 años y su imagen pública en redes sociales permite hacerse una idea de cómo es la sobrina de los reyes. Si Victoria Federica a sus 18 años ya fuma y juega, Carla tiene un perfil más ideológico en las redes. Este es un retrato de la joven sobrina de Letizia.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Los perfiles más amables publicados de Carla Ortiz hablan de la chica amante de los animales y aspirante a bailarina y actriz. Pero su twitter ofrece un retrato de una persona con ideas políticas mucho más definidas. Es gayfreindly convencida, cuelga multitud de referencias a los derechos del colectivo LGTBI y a la fiesta del Orgullo gay. Es fan de la película Carmen y Lola sobre el amor entre dos gitanas lesbianas y de la serie Paquita Salas.

Tiene ideas políticas a la izquierda de Podemos. Se muestra orgullosa de que España acogiera los migrantes del Aquarius, se indigna con la prisión de Valtonyc y cuelga imágenes contra el chalet de lujo de Pablo Iglesias. Izquierdosa convencida compara a los votantes de la izquierda viviendo en casas humildes y amontonadas con el líder de Podemos y su casa con piscina:

Como muchos adolescentes, utiliza palabras gruesas del lenguaje y no cuesta encontrar muestras de cuan malhablada es. En el tuit anterior escribe "ostias" y "a la mierda" y acto seguido en lugar de decir "me muero" prefiere un más explícito "me puto muero". Nada extraño en el mundo de las redes adolescentes, pero sorprendente en una sobrina de reina.

Y de su relación con la Familia real ha borrado tuits en que defendía a su prima Leonor cuando recibió ataques por desprenderse de su abuela Sofía agresivamente delante de la Catedral de Palma. Escribió (y borró) "Si fuerais Leonor ¿cómo estaríais?, pues hasta los cojones". No ha borrado críticas a la justicia que condena a cantantes como Valtònyc por injurias a la Corona. Y mantiene el orgullo de ser hija de quien es. Colgó este recordatorio el día del cumpleaños de su madre:

No es de sangre real, no aparece a la línea sucesoria y no será nunca jefa del Estado pero a algunos no los importaría que lo fuera.