A la reina Sofía le ha acompañado siempre un sentimiento de soledad. La mujer de Juan Carlos I ha sufrido las infidelidades del emérito. Cuando los niños eran pequeños, los cogió, hizo las maletas y se marchó a la India, donde su madre estaba exiliada. Sin embargo, éste le hizo comprender que una reina debía aguantar. Estaría muy mal visto que se separase del entonces monarca, y muchos más que se llevase a sus tres hijos consigo. Para el resto del mundo, la escapada de Sofía a la India fueron unas vacaciones.

El mayor apoyo de Sofía ha sido su hermana Irene de Grecia. Llegó a Zarzuela por unos días cuando murió Franco, pero se quedó para siempre. Actualmente lleva ya cuarenta años. Se le habilitó una zona en El Pardo, concretamente en los vestuarios de la piscina. La madre de Felipe, que ya no dormía con Juan Carlos, se mudó al domicilio de su hermana.

Sofía funeral efe
Sofía funeral efe

Paloma Rocasolano es la abuela favorita de Leonor y Sofía 

Con la llegada de Letizia, Sofía se ha sentido aún más sola. Ésta la ha ido desplazando de su hijo y de sus nietas. Aunque viven a un kilómetro de distancia, prácticamente ni se ven. La reina siempre ha mirado por su familia. Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano han tenido preferencia frente a los eméritos. Las polémicas de Juan Carlos I han ayudado a desplazarles.

Paloma Rocasolano efe
Paloma Rocasolano efe

En navidades, Letizia siempre se reúne con sus padres. Un día con su padre y el novio de ésta, y otro día con su padre y su pareja. La monarca cena con su madre, pero no con su suegra. Aunque Felipe sí quiere tener a su lado a Sofía, su mujer la evita. La relación nunca ha sido buena, aunque hay que reconocer que ahora ha mejorado y es más cordial.

Hace unas semanas falleció Constantino de Grecia y todos los familiares le acompañaron menos dos. Leonor y Sofía fueron las grandes ausencias de unos de los días más tristes de la emérita. La razón real es que Letizia no quiere que sus hijas se vinculen a Juan Carlos I, quien estuvo a punto de hacer desaparecer la corona con sus errores.

Leonor y Sofía siempre han tenido más contacto con Paloma Rocasolano. De ello se ha encargado siempre Letizia. Felipe ha sido mucho más pasivo y no se ha espabilado para que se relacionen más con Sofía. Cuando eran pequeñas, la reina prefería llamar a su madre para que las cuidase.