Aunque Felipe VI ha mantenido una postura firme al renunciar públicamente a la herencia de su padre, el rey emérito Juan Carlos I, el destino podría darle un giro inesperado a su situación financiera. Lejos de desvincularse por completo de la fortuna familiar, el monarca español podría terminar recibiendo una suma millonaria que lo colocaría entre los hombres más ricos de España, todo gracias a su madre, la reina Sofía.

Desde que Hacienda puso el foco sobre el origen del patrimonio de Juan Carlos I, Felipe VI optó por distanciarse de cualquier vínculo económico con su padre, en un intento por preservar la imagen de la Corona. En marzo de 2020, anunció que renunciaba a toda futura herencia de su padre, así como a los ingresos personales que este pudiera haberle otorgado. Aunque técnicamente no se puede renunciar a una herencia mientras la persona que la otorga no haya muerto, se entiende que, cuando le llame el notario, se negará a comparecer y rechazará lo que le toque.

Felipe discurso Barcelona MWC EFE
Felipe VI / EFE

Felipe VI será multimillonario cuando herede de su madre

El plan incluía también excluir a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, de cualquier relación económica con la fortuna del emérito, estimada por algunos expertos en hasta 1.800 millones de euros. Sin embargo, esta renuncia formal podría quedar en papel mojado cuando llegue el turno de heredar de la reina Sofía.

Se conoce que la reina emérita Sofía dispone de un patrimonio considerable, acumulado a lo largo de décadas en la realeza, con inversiones, bienes inmuebles y cuentas en el extranjero. Y aunque no se trata de una cifra tan abultada como la de su marido, la fortuna de la reina madre es igualmente impactante, y su testamento apunta directamente a Felipe VI como principal beneficiario.

La reina Sofía con Felipe VI
La reina Sofía con Felipe VI

Felipe se beneficiará de parte del dinero al que ha renunciado

Pero hay más: Sofía figura también como heredera parcial de Juan Carlos I, por lo que, cuando se reparta su patrimonio, parte de la fortuna del emérito también llegará a sus manos, y con ella, de forma indirecta, a las de su hijo. Es decir, Felipe VI terminaría recibiendo parte del dinero del que públicamente renunció hace años, solo que por otra vía: la de su madre.

Esta situación coloca al actual monarca en una posición paradójica. Si acepta la herencia de su madre, algo que no ha rechazado hasta la fecha, se convertirá automáticamente en multimillonario, gracias a los millones que se concentran en el testamento de Sofía. De esa manera, el rey se beneficiaría del mismo origen económico que, en su día, tanto rechazó.