Todavía falta mucho para el cumpleaños de la reina Sofía. Todavía tiene que llover mucho para que llegue el próximo 2 de noviembre y la emérita sople las 85 velas del pastel. Pero ahora, medio año antes de que llegue esta fecha, quien se ha querido adelantar es su hijo Felipe, que ya está pensando en un regalo especial para su madre. El monarca español, aunque su mujer Letizia ha demostrado en infinidad de ocasiones que su suegra (y su suegro todavía menos) no son santo de su devoción, sigue haciendo equilibrios entre dos mujeres que se odian de manera indisimulada, aunque a veces hagan el paripé de ser muy buenas amiguis. Como si fuera uno de aquellos malabaristas haciendo rodar muchos platos a la vez, intenta tener gestos y detalles con su mujer y con su madre, a pesar de saber que a menudo, lo que haga por la una será mal visto por la otra.
Y ahora vaticinamos que volverá a pasar, después del regalo adelantado que ha planeado Felipe para su madre Sofía. Explica el programa Fiesta de Telecinco que el rey español tiene una pensada para hacer feliz a su madre antes de que celebre su cumpleaños. Y es que a finales del próximo mes de junio se celebra una exposición de vestidos con una fuerte carga histórica a sus espaldas. Y aprovechando la ocasión, el Borbón le ha pedido a Patrimonio que incluya en la muestra dos vestidos que lució su madre Sofía muchos años atrás. ¿Cuáles? Dos que seguro que Letizia no querría volver a verlos ni en pintura, especialmente, porque remiten a una época dorada y feliz de la reina con alguien a quién la asturiana odia profundamente, el rey Juan Carlos. Dos vestidos que se expondrán y que harán que Letizia se rasgue las vestiduras, ya que si fuera por ella, no tendría ni el más mínimo detalle que remita a su querido suegro. Estos dos vestidos:
Un regalo que no gustará a Letizia
El que llevó el día que se casó con el entonces príncipe Juan Carlos, el 14 de mayo de 1962, y el que llevó el día de la proclamación de este como rey de España, el 22 de noviembre de 1975, una prenda de ropa que es conocida como el vestido "talismán"... En teoría, un talismán es un objeto al cual se le atribuyen algún tipo de poderes supersticiosos... Teniendo en cuenta el carrerón de cuernos que le ha regalado su maridito Juan Carlos durante toda su vida, y la gran cantidad de dolores de cabeza y vergüenzas que le ha hecho pasar a Sofía, no sabemos si le iría mejor, en cuestiones de buena suerte, quemar el vestido con las velas del pastel cuándo su hijo Felipe haya convencido a Patrimonio de que lo vuelvan a exponer... O quién sabe, quizás si Sofía se pone alguna de estas dos piezas, no provocará sustos como el que provocó a un visitante de Zarzuela, que explicaba que un día que se perdió por los pasillos, fue a parar a una habitación donde se encontró un panorama digno de la película Los otros de Alejandro Amenábar: "Estaban Sofía y su hermana Irene cenando en una mesa camilla, vestidas de negro, en silencio y sin mostrar las sonrisas profesionales que siempre exhiben en público. Parecían dos ancianas griegas. La escena me impresionó". Qué miedo.