Letizia no quiere a ningún familiar de Felipe VI en Zarzuela. Ha conseguido apartarlos a casi todos. La reina Sofía se le resiste, aunque no vive en el pabellón del príncipe, sino en la zona que se habilitó para Irene de Grecia hace cuarenta años a escasos metros, en el mismo recinto. Las dos hermanas viven juntas desde que la emérita descubrió las infidelidades de Juan Carlos I, nunca más durmieron en la misma habitación.

Aunque Letizia intenta quitarse de en medio a todos los miembros de Casa Real, Felipe no puede renunciar a su madre y a su tía Pecu, una de las personas más queridas por el monarca. Cuando falleció la reina Federica, Irene de Grecia se instaló en Zarzuela con Sofía y Juan Carlos. Llegó a tener un peso muy fuerte en la familia. Estaba sola y sin dinero, el gobierno socialista griego confiscó sus bienes y la despojó de pasaporte y nacionalidad.

Casa Real amuerzo hotel
Casa Real amuerzo hotel

La idea de que Irene de Grecia se instalase en Zarzuela fue de Juan Carlos. Sofía se vio muy afectada por la muerte de la reina Federica y necesitaba a su madre cerca. Además, el emérito no le acompañaba. "La he traído para que acompañe a Sofi y no sale de su cuarto", protestaba el monarca.

Así es Irene de Grecia, la tía favorita de Felipe VI 

A día de hoy Irene se ha convertido en una persona indispensable en la familia. Todos se unen para estar con la conocida ‘tía Pecu’. Es la encargada de poner paz cuando hay una discusión en la familia. Al lado de ella nadie discute. Es conciliadora y pacífica. Siempre haciendo gala de la discreción que la caracteriza. Su religión se basa en el budismo, es vegetariana, no fuma ni bebe alcohol, tampoco tiñe el pelo y medita todas las mañanas. Es la primera en despertarse.

Infanta Elena, Cristina e Irene de Grecia
Infanta Elena, Cristina e Irene de Grecia

Es la tía favorita de Felipe, Cristina y Elena. Juan Carlos la adora. Nunca intervino en las discusiones del emérito con su hermana. El año pasado Letizia y Felipe le organizaron su 80 cumpleaños en los jardines de Zarzuela. También les ayudó la infanta Sofía, quien guarda un gran parecido físico con la tía de su padre.

Irene de Grecia es el hombro de Sofía en el que llorar. Si no fuese por su hermana estaría completamente sola. "La soledad de Doña Sofía sería tremenda si no estuviera su hermana a su lado", asegura una fuente del entorno de la Familia Real.

Ambas hermanas comparten su pasión por el ocultismo y lo exotérico, no prueban carne y son fans de las terapias naturales.