El príncipe Harry ha logrado lo impensable: derrotar a uno de los gigantes del periodismo sensacionalista. Tras años de batallas legales, News Group Newspapers (NGN), editor de ‘The Sun’, ha aceptado pagar una compensación millonaria y ofrecer disculpas públicas al hijo menor de Lady Di, admitiendo su responsabilidad en la obtención ilegal de información. Esta decisión no solo ha marcado un precedente en la lucha contra los excesos de la prensa sensacionalista, sino que ha destapado un sistema de corrupción que ha operado durante décadas en el corazón de los tabloides británicos.

El abogado del príncipe, David Sherborne, fue el encargado de dar la noticia en el Tribunal Superior de Londres, declarando que han alcanzado un acuerdo que representa una “victoria monumental” contra la impunidad mediática, afirmando que "News UK finalmente rinde cuentas por sus acciones ilegales y su evidente indiferencia hacia la ley". Según lo informado, ‘The Sun’ admitió haber contratado a más de 100 investigadores privados para espiar a Harry y a otras figuras públicas durante más de 16 años, llevando a cabo actividades ilegales que incluyen hackeo telefónico, vigilancia y uso indebido de datos personales.

La cantidad de veces que se utilizaron estos métodos ilegales supera las 35,000. El pago de la indemnización por "daños sustanciales" es millonario, aunque los detalles económicos exactos no han sido revelados. Lo que sí está claro es que la admisión de culpa por parte de NGN supone un golpe devastador para la credibilidad del medio, que había negado durante años cualquier irregularidad.

Encubrimientos, perjurio y manipulación: el lado oscuro de ‘The Sun’

Uno de los aspectos más alarmantes del caso es que, después de que un corresponsal real fuera arrestado en 2006, ejecutivos de NGN iniciaron un encubrimiento masivo para ocultar la verdad. Se eliminaron más de 30 millones de correos electrónicos, se destruyeron archivos y se mintió bajo juramento en numerosas ocasiones. El príncipe Harry ha insistido en que este acuerdo no solo es una reivindicación personal, sino también una advertencia para otros medios de comunicación: Esta admisión prueba lo que muchos han sospechado durante décadas: que la prensa sensacionalista ha operado fuera de la ley con total impunidad.

La disculpa de NGN: ¿sincera o estrategia de daño controlado?

Luego de la resolución, NGN emitió un comunicado en el que ofrece "una disculpa total y sin reservas al Duque de Sussex" por la intrusión en su vida privada entre 1996 y 2011. En el documento también se menciona el impacto negativo que las prácticas ilegales tuvieron en su madre, la princesa Diana, quien también fue objeto de espionaje y acoso mediático. El caso del príncipe Harry no es único. Desde que se inició esta batalla legal, más de 1,300 personas han presentado demandas similares contra NGN, incluyendo celebridades como Hugh Grant, Sienna Miller y la ex Spice Girl Melanie Chisholm.

Muchos de ellos han llegado a acuerdos, pero el duque de Sussex ha insistido en llevar su caso hasta el final para exigir responsabilidad y transparencia. Con esta victoria, el príncipe Harry ha dejado claro que no cederá en su lucha contra los abusos mediáticos. ¿Será este el principio del fin para el periodismo sensacionalista? El tiempo lo dirá, pero lo cierto es que el Duque de Sussex ha enviado un mensaje contundente: nadie está por encima de la ley, ni siquiera la prensa más poderosa del mundo.