La reina Sofía decidió no acompañar a Juan Carlos I a su destierro en Abu Dhabi. Por fin libre y alejada de los focos, la madre de Felipe VI disfruta de su vida en compañía de su inseparable hermana Irene. Tenía muchas ganas de soltar lastre, y es que en las últimas décadas Sofía no fue feliz. La relación con el emérito estaba totalmente rota. Sin embargo, ante las cámaras debían mantener las formas. No obstante, todos los españoles sabían perfectamente que Juan Carlos era un mujeriego y había tenido varias amantes, entre ellas Corinna Larsen. A ésta le habrían pagado una importante cantidad de dinero para que guardase silencio, sin embargo ha preferido explicarlo todo varios años después.
Corinna Larsen se ha sumado a la moda de los famosos y ha estrenado podcast. En éste cuenta absolutamente todos los entresijos de su relación con Juan Carlos I, un noviazgo que el monarca intentó ocultar. Asegura que estuvo diez años con el emérito. El Español se ha avanzado a la emisión y ya ha tenido acceso al jugoso sexto capítulo titulada ‘La sangre es más espesa’.
En el tráiler de este capítulo, la empresaria narra un encuentro casual con la reina Sofía en Nueva York, también hace referencia a los 65 millones de euros que Juan Carlos I le reclamó tras habérselos regalado, de las presuntas amenazas recibidas por parte del Rey y de por qué le dijo “no” hasta dos veces tras la petición de matrimonio.
Juan Carlos I le pidió en varias ocasiones matrimonio
"Me llevó a uno de los salones y, básicamente, me dijo que me amaba, que quería casarse conmigo y que quería vivir conmigo para siempre. Entonces, me pidió matrimonio. ¡Otra vez! Otra propuesta de matrimonio", relata Larsen.
Según Corinna, el entonces Rey de España estaba muy nervioso, le temblaba la voz y era consciente que iba a recibir un no por respuesta. Para ella era un “niño caprichoso” y por primera vez alguien le decía que no. Se dio cuenta que no podía conseguir todo lo que quisiera.
En su caja fuerte, Corinna guarda el enorme diamante de compromiso que Juan Carlos I le entregó en 2009. "No", le respondió Corinna, que reflexiona: "Me di cuenta de que un rey católico nunca podría divorciarse". Juan Carlos se extraña y le pregunta: “¿No?".
Corinna Larsen no quería vivir una historia de amor escondida. Sabía perfectamente que no iba a aparecer en la vida pública de Juan Carlos, ese lugar continuaría siendo de la reina Sofía. O para ella sola o nada.
"Tienes a cientos de personas a tu alrededor tratando de convencerte de que esa sería la mejor decisión que podrías tomar, porque estás podrida, y mira todos esos medios hablando de ti. Él estaba rodeado de personas que, claramente, querían hacerle feliz y lo animaban a seguir con este plan tan loco. Y lo tendría que hacer, simplemente, porque debes complacer al Rey. Ahí es cuando te das cuenta de que, para todos, sólo eres una plebeya que sólo tiene que hacer lo que le dicen. A mí no me criaron ni educaron así", sentencia Corinna.
Pero Juan Carlos no se dio por vencido y volvió a insistir, en esta ocasión con una propuesta que no podría rechazar. Le ofreció un título nobiliario si aceptaba su propuesta de matrimonio. Según desvela la empresaria, se habría convertido en Su Alteza Real la Princesa de Borbón, un título completamente falso y que no la sedujo en absoluto. Para ella solo era un hombre desesperado, sabía perfectamente que no podía divorciarse de Sofía por más que quisiese.