Parece como si a la familia real británica alguien les haya lanzado una maldición o un mal de ojo. Primero, con el anuncio del cáncer del rey Carlos III, después, con el anuncio del cáncer de Kate Middleton, y ahora, con una trágica muerte que ha dejado helados a los royals ingleses. Hablamos de Paolo Liuzzo, la expareja de la princesa Beatrice de York, hija del príncipe Andrés y de Sarah Ferguson.
Aunque rompieron hace ya muchos años, habían seguido manteniendo el contacto y una buena relación, por eso, la noticia avanzada por el diario The Sun ha impactado mucho en palacio. Y más, porque las primeras hipótesis hablan de sobredosis. Liuzzo ha fallecido en una habitación de hotel, del Citizen Miami Worldcenter. De hecho, murió hace un par de meses, pero no se ha hecho público hasta ahora, tal como explica Vanitatis. Según los informes policiales, el cuerpo sin vida de Liuzzo fue trasladado a Long Island, en Nueva York, donde nació. Según uno de los miembros del Departamento de Policía de Miami, la investigación para tratar de averiguar las causas de su muerte todavía continúan abiertas aunque ya han pasado dos meses de su muerte.
Muchas sombras en torno a la muerte del ex de Beatrice de York. Por ejemplo, lo que ha revelado un amigo del difunto, sobre que al joven "no le estaba yendo demasiado bien en los meses previos a su muerte: le encantaba salir de fiesta y apostar. Llevaba un estilo de vida muy rápido y todos temíamos que eventualmente eso lo superaría. Siempre estaba pidiendo dinero prestado para pagar préstamos. Se convirtió en un círculo vicioso". Años atrás, en época de salir con la princesa inglesa, sobrevolaba sobre su cabeza otra polémica, cuando fue acusado de homicidio involuntario de un compañero en la escuela de la Santa Cruz, cuando los dos acabaron a cuchilladas después de una pelea estando totalmente borracho. Poco después los cargos se redujeron a agresión, con una condena de 100 horas de servicio comunitario.
Cuando se supo que salía con la princesa Beatrice, más problemas: enviado de retorno a los Estados Unidos acusado de violar la libertad condicional de tres años, y finalmente, rompiendo con la royal inglesa en el 2006. De momento, la hija de Andrés y Sarah Ferguson, ni ella ni sus representantes, se han manifestado sobre la trágica muerte de su ex ni han emitido ningún mensaje de consuelo, todo y que su entorno sí que asegura que está "desconsolada" por esta pérdida. Ella y Paolo empezaron a salir en el 2005, cuando ella tenía 17 años y él 24. A pesar del historial que precedía Paolo Liuzzo, su suegra Ferguson confiaba en él: "Beatrice es una chica juiciosa que pronto cumplirá 18 años, y que tiene muchos amigos, incluido Paolo", decía entonces... Veremos qué más dice la investigación policial.