Carla Vigo está pasando por un momento bien complicado en su vida. Hace unas semanas, tuvo que ser llevada de urgencias al hospital. Sus abuelos, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, que se encontraban en el cumpleaños de su nieta Erin, no se lo pensaron dos veces y corrieron al hospital de inmediato. Corría el 19 de agosto.
Los abuelos han estado al pie del cañón desde que Érika Ortiz nos dejó en febrero de 2007. Desde entonces, se hicieron cargo de Carla. Letizia también se ha asegurado de que no le falte de nada, aunque la reina se encarga de todo eso de forma muy privada.
Tercer ingreso en el hospital de Carla Vigo este año
No ha trascendido qué le pasó a Carla en esta ocasión, pero lo que sí sabemos es que no es la primera vez que tiene que estar en el hospital este año. Primero, en marzo, por culpa de esa batalla que lleva años librando contra la bulimia. La joven compartió su lucha en redes y habló del TCA, un trastorno de la percepción del cuerpo, que padece desde los 14 años. "A los 14 empecé a hacerme daño y a los 8 o 9 ya me veía fatal en el espejo", dijo en su momento.
Después, en julio, otro susto, pero esta vez por una crisis de ansiedad. "Estaba por ahí en la calle, me empecé a sentir como el ojete y corrí a Urgencias. Ahí comenzó la ansiedad", contó a El Español.
Parece que ahora Carla se está recuperando poco a poco. Aunque, esto de la salud le ha dado un buen golpe a su carrera como actriz.
Paloma Rocasolano está muy preocupada
Antes de todos estos momentos complicados, Carla estaba que se salía en su faceta artística. Rafael Amargo le dio un papel en la obra "Yerma", que se puso en marcha en el teatro de La Latina de Madrid y otros sitios de España. Pero, según Informalia, los planes de Carla se han ido al traste. El tratamiento médico que le han diseñado no le permiten subirse de nuevo al escenario. Tenía la oportunidad de trabajar en la obra "La cabeza de Salomé" que se estrenará en el museo Carmen Thyssen de Málaga en octubre. Pero por ahora, no podrá acudir a los ensayos ni al estreno.
La que está más preocupada que nunca es su abuela, Paloma Rocasolano. La madre de la reina Letizia no deja de pensar en el estado de Carla. Sabe que no tener trabajo tiene a su nieta en una mala posición y teme que esto pueda llevarla de nuevo al hospital o requerir ayuda psicológica más seria.