Iñaki Urdangarin es un misterio por cómo puede vivir sin trabajar, con un alto nivel de vida, viajes a Camboya, coches y motos de lujo. Solo se explica si ha extorsionado a su suegro y su exmujer la infanta Cristina a cambio de su silencio. Hace una semana la prensa rosa reveló que Iñaki conduce un Volvo de 70 mil euros que no se puede pagar. La sorpresa es que el coche está matriculado en Zarzuela a nombre de Cristina de Borbón y Grecia, la hermana del rey. EN Blau ya explicó la humillación que supone por Felipe recibir en Palacio las multas de tráfico de su excuñado Iñaki, expresidiario y corrupto condenado. El paso por la prisión de mujeres de Brieva no ha impedido que Iñaki viva de los otros, sin trabajar de nada. Ahora es una web menor, Cotilleo, la que explica que el personaje clave para entender cómo Cristina se deja extorsionar por su ex cediéndole un coche es Pablo Urdangarin.
Escriben que "La infanta Cristina decidió cederle un coche de lujo a su exmarido, Iñaki Urdangarin. Este gesto fue, aparentemente, resultado de las insistencias de su hijo Pablo. La historia de este vehículo es un reflejo de las dinámicas familiares y las emociones involucradas en el divorcio de los Urdangarin-Borbón. Hace aproximadamente un año, se pudo ver a Iñaki y Ainhoa Armentia, utilizando este coche para realizar una escapada a Baqueira. El vehículo en cuestión era un Volvo, que la infanta Cristina había cedido inicialmente a su exmarido para que pudiera desplazarse cómodamente. Sin embargo, tras la publicación de unas fotos comprometedoras, Cristina decidió retirarle el coche a Iñaki. Los hijos del exduque de Palma, especialmente Pablo, intervinieron y convencieron a su madre para que le devolviera el vehículo". El cuento de la lagrimita de Iñaki a su hijo segundo, el líder del clan.
La web comete un error y es hablar de un Volvo antiguo cuando en realidad este Volvo es nuevo, matriculado el 2024, después de firmarse el divorcio de los ex duques de Palma. Es decir, Pablo no ha intercedido porque|para que Iñaki recupere un Volvo antiguo sino para obligar a su madre, que vive en Suiza, a comprar un coche nuevo, de gama|gamma alta, caro, y matricularlo mi España para cederlo a su ex y que pueda conducir con el amante vasca de copiloto. Una humillación para Cristina con la complicidad de su hijo que hace lo imposible para que el padre no haga una barbaridad.
Pablo, de 23 años, es el único que conoce a Ainhoa, es quien habla con la prensa, es quien pone paz entre los padres y es el líder. Juan, de 24 años, el hijo mayor vive en Londres lejos de todo, sufre un problema psicológico que arrastra desde el acoso escolar que sufría al Liceo francés de Pedralbes cuando vivían en Barcelona. Miguel e Irene pasan de todo y es Pablo, el más listo, guapo y con sueldo propio en el Granollers, quien intenta que la familia no se arrastre a una lucha que sería retransmitida por la prensa. Juan Carlos lo tiene claro, todo lo que se solucione con dinero no es un problema. Es un gasto. Y cuando tienes 1800 millones de euros en paraísos fiscales sin declarar a Hacienda, pagando todos cantan e Iñaki calla.