Leonor llegará pasado este fin de semana a Panamá. Su quinto destino en esta travesía a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano con la que visitará ocho países en tan solo seis meses. La princesa encaró esta aventura con mucha ilusión, es una de las experiencias más enriquecedoras, pero poco a poco se ha convertido en un infierno por los problemas que han ido surgiendo. Ella se ha encontrado con mayores obstáculos que los que en su día tuvieron Felipe VI o Juan Carlos I, ya que en el caso de estos últimos no había tanta persecución mediática ni medios para sacar fotografías y publicarlas de forma instantánea. Estaban mucho más seguros.

Leonor en Valparaíso

La hermana de Sofía contó a sus padres que no se sentía segura en Elcano, especialmente cuando salía de la embarcación para descansar en sus días libres. Y además, sentía que ponía en peligro a sus compañeros, por ello muchos ya no querían salir con ella. Las cámaras siempre estaban al acecho.

Creía que sería un viaje muy tranquilo, pero en Brasil ya le adjudicaron una pareja, uno de sus compañeros con los que ha demostrado mayor complicidad en la Armada. En Uruguay la fotografiaron dándose un baño en la playa en bikini. Y en Chile se saltaron todos los límites al filtrarse las grabaciones de unas cámaras de seguridad de un centro comercial. Casa Real tomó medidas drásticas y ya no ha aparecido ni una sola fotografía de ella en Perú, como si jamás hubiese estado.

Hay un trato de favor hacia Leonor aunque Felipe VI y Letizia digan que no 

Felipe VI y Letizia no quieren que se haga ninguna diferenciación con Leonor. Debe ser tratada como al resto de sus compañeros. La única diferencia en su caso es que haga lo que haga recibirá la máxima condecoración de todos los ejércitos. No obstante, esto no interfiere en la puntuación del resto de alumnos ya que es totalmente independiente. Es un caso excepcional. Y se han adaptado los tres programas para ella. Realiza todos los cursos de cada ejército en un año.

Los oficiales de Elcano siempre han comunicado que Leonor no estaba en la mejor forma física, muy diferente a la de sus compañeros. Por ello se le puso un entrenador personal con el que hizo horas extras en el gimnasio. Sin embargo, con ella se hace la vista gorda. Sus compañeros ya se han quejado de que no hace absolutamente nada y estas quejas han llegado a los oficiales que han tenido que poner en conocimiento la situación al comandante.

Leonor en Uruguay