Miguel e Irene Urdangarin han compartido años difíciles, decisiones inciertas y una vida marcada por la discreción. Cuando ella no logró superar la prueba de acceso a la Universidad de Lausana, y él terminó sus prácticas sin ser contratado, ambos volvieron a Zarzuela. Vivieron allí una temporada, lejos de Londres y de los focos, apoyándose mutuamente.
Fue en ese tiempo cuando Irene Urdangarin empezó su relación con Juan Urquijo. Un joven con buenos contactos, educado y bien visto por el entorno Borbón. La pareja parecía sólida, y el propio Miguel mantenía buena relación con él. Sin embargo, el amor no resistió la distancia. Ella estudiaba en Londres y él trabajaba en Madrid. Se veían poco, y la relación empezó a enfriarse.

Juan Urquijo habla mal de Irene Urdangarin a sus espaldas
La ruptura llegó hace unas semanas. Según fuentes cercanas, Irene decidió poner fin al noviazgo tras sentirse agobiada por la falta de tiempo y comunicación. Pero no todo quedó ahí. Juan Urquijo no se habría tomado bien la ruptura. Desde entonces, aseguran que ha dejado comentarios poco elegantes sobre Irene en distintos círculos madrileños. Y fue Miguel, informado por amigos comunes, quien decidió contárselo directamente a su hermana.
La situación ha sido especialmente dolorosa para Irene, que siempre ha intentado mantener una imagen discreta y hacer las cosas bien en sus relaciones. En su entorno cuentan que está triste y molesta, sobre todo porque jamás quiso terminar mal con Juan. Según versiones no confirmadas, la ruptura habría coincidido con la aparición de un nuevo chico en su vida: un joven inglés al que conoció en Oxford, alto, rubio y de ojos azules, con quien estaría empezando algo muy discreto.

Juan Urquijo, herido en su orgullo por Irene Urdangarin
Este detalle habría herido el orgullo de Juan Urquijo, que se siente engañado. De ahí, según parece, su actitud y los comentarios que circulan. En la familia, el tema preocupa. La infanta Cristina teme que la historia trascienda y afecte de nuevo a la imagen familiar.
Por ahora, ni Irene ni Juan han hecho declaraciones. Miguel Urdangarin se mantiene firme a su lado, intentando protegerla del ruido mediático. En medio del silencio oficial, queda claro que Miguel no permitirá que nadie dañe el nombre de su hermana. Y menos si el ataque viene de alguien que una vez fue parte de la familia.