Hace unas semanas que iniciaron las clases en la universidad de Oxford. Irene Urdangarin estudia allí Organización de eventos. No es la carrera de sus sueños pero necesitaba encauzar su futuro tras su cambio de planes. Su idea principal era formarse en Administración y Dirección Hotelera en la Universidad de Lausana, pero no superó las exigentes pruebas de acceso. Ya había realizado las dos semanas de prácticas obligatorias y la infanta Cristina pagó los 500 euros que costaba examinarse. Iba a quedarse cuatro años más en Suiza como mínimo, pero al no entrar en la universidad se tomó un año sabático en Madrid. Se instaló en el palacio de la Zarzuela con la reina Sofía, donde unos meses más tarde vivió también Miguel Urdangarin.

La infanta Cristina no quería que sus hijos se pusiesen en el foco mediático. Al ver que se había enamorado de un chico de Madrid, conocido por la familia, le pidió que decidiese sobre su futuro, peor no iba a vivir en Zarzuela sin hacer nada. Finalmente se matriculó el año pasado en organización de eventos, en Londres, donde compartió piso una temporada con Juan Urdangarin, pero la convivencia ha sido insostenible.
Juan Urdangarin no podía vivir con su hermana. Estaba cansado de hacerle de hermano mayor, o incluso de padre. Irene se ha descontrolado totalmente desde que ha cumplido la mayoría de edad. No atiende a razones y no piensa en estos momentos en el futuro. La joven no está muy conforme con la carrera ha seleccionado. No mostró gran interés en el primer curso y suspendió varias asignaturas teniendo que ir a recuperación. La ausencia fue notable. Además, tampoco le ayudan mucho sus nuevas compañías.
Irene Urdangarin deja sus estudios
Irene Urdangarin ha comunicado a la infanta Cristina que no quiere estudiar, no quiere continuar con la carrera de organización de eventos porque no es exactamente lo que le gusta. No se siente cómoda y no se ve en el futuro dedicándose a esta profesión. Antes quería volver a España para estar con Juan Urquijo, pero ahora que se han separado ya no sabe ni a donde ir, tampoco quiere volver a Ginebra con su madre porque una vez que se ha marchado de la casa familia sería como volver atrás.
Por ahora el curso ha empezado hace un par de semanas e Irene Urdangarin ha faltado a todas las clases. No solo eso, además sale de jueves a domingo, no está centrada. Está conociendo a persona nuevas y acaba muy cansada.
