Tras cinco años de matrimonio, la idílica historia de amor del príncipe Harry y Meghan Markle ha comenzado a desmoronarse. Según ha trascendido, la relación de los duques de Sussex está sumida en una profunda crisis que podría terminar en divorcio. Fuentes cercanas a la pareja han revelado que su relación está cada día más tensa, y el intento desesperado de Harry por acercarse a su padre, el rey Carlos III, y a su hermano, el príncipe Guillermo, durante la reciente ceremonia de coronación, solo ha empeorado las cosas.

Terceras personas y tensiones: ¿quién está detrás de la crisis matrimonial de los Sussex?

El pasado 6 de mayo, el hijo pequeño de Lady Di cumplió su promesa y asistió a la entronización de Carlos III y Camilla Parker-Bowles, evento en el que estaba toda la Familia Real reunida, a excepción de Meghan Markle. De esta manera, la Abadía de Westminster terminó convirtiéndose en el escenario de una traición que ha dejado a Meghan devastada. De acuerdo con los informantes, la duquesa de Sussex se sintió profundamente traicionada al ver a su marido, el príncipe Harry, buscando una especie de reconciliación familiar en frente de la multitud y bajo los reflectores. Y es que, después de su salida de ‘La Firma’ en 2020 y sus declaraciones en su polémica entrevista con Oprah Winfrey, donde acusó a la Familia Real de racismo, Meghan esperaba el apoyo y la lealtad inquebrantable de Harry, pero en cambio, solo se sintió humillada y desamparada al ver a su esposo en un evento de la monarquía británica, aquella que tanto criticó en su libro de memorias, ‘Spare’.

La realeza, en el ojo del huracán: acusaciones de filtraciones y manipulaciones

Además, el ‘Daily Mirror’ ha confirmado recientemente uno de los secretos más oscuros de la Corona británica. En medio de una batalla legal en contra de los tabloides británicos, el ‘Daily Mirror’ ha pedido disculpas públicas por haber espiado a los duques de Sussex durante años, pero ha revelado que su principal fuente de información han sido los propios miembros de la realeza, quienes han filtrado información confidencial sobre Meghan y Harry a los medios de comunicación con el objetivo de mejorar la imagen de otros miembros séniors de la Familia Real, como Camilla Parker-Bowles y el príncipe Guillermo. Esta filtración estratégica de información ha sido diseñada para desviar la atención de los problemas y escándalos que rodean a estos miembros de la realeza.

La combinación de la ‘traición’ del príncipe Harry hacía Meghan Markle por su participación en la coronación de Carlos III, y la manipulación de la Corona británica para favorecer a otros miembros de la realeza ha llevado al matrimonio de los duques de Sussex a un punto de no retorno, dado que la confianza entre ellos se ha visto afectada y el distanciamiento de la pareja es cada vez más notorio. A pesar de que esta noticia ha generado un frenesí mediático en todo el mundo, tanto Meghan Markle como el príncipe Harry han decidido guardar silencio, evitando hacer declaraciones públicas sobre el estado actual de su matrimonio, mientras siguen el mantra de Isabel II: “nunca te quejes, nunca des explicaciones”.