Letizia es una mujer fría y calculadora. Desde que llegó a Zarzuela ha querido tener todo sobre control. Poco a poco ha conseguido hacerse con las riendas de la corona. Ha expulsado a toda la familia con tal de preservar el reinado de Leonor. Sus hijas son su pilar más importante, y precisamente por ellas hace cada acción. La reina fue quien decidió que sus hijas no asistiesen al funeral de Constantino de Grecia, el hermano de su abuela. No querían que se juntasen con Juan Carlos I y otros miembros de la familia de Felipe VI.
La asturiana se ha dedicado en todos estos años ha ser considerada una de las mejores reinas del mundo, pero a la vez también ha ejercido su papel de madre. En más de una ocasión, Felipe y Letizia, como todos los matrimonios, han sufrido alguna que otra crisis. Cuando les salpicó el caso Nóos, la reina estuvo a punto de pedir el divorcio al rey. De hecho, se rumoreaba que en breve podía salir un comunicado por parte de Casa Real, pero no sucedió. Los consejeros de Felipe le aconsejaron a Letizia que no tomase esa decisión porque debería separarse de sus hijas. En caso de divorcio, la hija de Paloma Rocasolano se iría de Zarzuela, pero Leonor y Sofía vivirían con su padre.
Letizia quiere dejar la vida resuelta a dos personas muy importantes de su vida
Letizia es muy previsora y ya ha dejado todo bien atado para el día que fallezca. Como muchísimas personas ya ha preparado su testamento. Cuando nacieron Leonor y Sofía lo cambió, y las puso a ellas como herederas de toda su fortuna. Sin embargo, no son las únicas que figuran en esos papeles. Con un porcentaje menor, la reina no quiere dejar desheredadas a su sobrina, Carla Vigo, que desde que se murió su hermana Erika Ortiz depende totalmente de ella, ni a su otra hermana Telma Ortiz, amiga y confidente. Por edad, Paloma Rocasolano, su madre, no entra en sus planes.
Estos cambios los llevó a cabo al poco después de fallecer Erika Ortiz, quien se suicidó y dejó un gran vació en la reina, es el día que se la vio romper a llorar totalmente desconsolada. Carla Vigo se quedó totalmente sola, y Letizia le prometió que estaría para todo lo que necesitase.
Estos últimos meses, Carla Vigo se ha apartado de sus compromisos profesionales por unos problemas de salud. Ha permanecido ingresada varios días y Letizia se ha preocupado por su estado. Nunca ha trascendido la relación entre ellas, pero fuera de la opinión pública, de forma privada y muy discreta, la reina ejerce su papel de tía.
Una vez más, con este movimiento, Letizia deja claro que la familia de Felipe no cuenta para ella. Ha hecho todo lo posible para apartarla y con cada una de sus acciones la sentencia aún más. No tiene relación con ningún familiar. Ni las infantas Elena y Cristina, ni sus respectivos hijos, ni tan siquiera sus suegros.
