Los reyes han acabado la semana presidiendo una reunión con los miembros de la fundación Princesa de Girona. Los han reunido, eso sí, en el Palacio Real de Madrid, evitando trasladarse hasta Catalunya. Es la princesa Leonor la presidenta de honor de la institución, pero tampoco ha asistido en esta ocasión. De igual manera que con los premios Princesa de Asturias, hasta que la pequeña no tenga más edad parece que no que empezará a tener agenda oficial.

Haciendo una mesa redonda para discutir los presupuestos y proyectos a organizar, los monarcas han presidido, pues, un acto formal. La reina Letizia era bien consciente de eso, y este motivo ha motivado su elección de vestuario.

En esta ocasión, ha optado por un look de oficina. La chaqueta negra con la hebilla de Hugo Boss ya se la había puesto otras veces, precisamente con la misma blusa blanca de seda con frunces. Ahora, sin embargo, lo ha combinado con una falda que ha destacado: una jacquard de estampado de leopardo de Roberto Verino.

Por lo referente a complementos, ha lucido unos zapatos y pendientes de color granate. Todo con el cabello y el maquillaje muy naturales.

EFE

Este clásico conjunto llega después de un alud de críticas que no han visto bien ninguno de sus últimos outfits. Quizás es por eso que se ha dejado ver en sus últimas apariciones públicas vistiendo de lo más puritana. Una manera elegante y discreta de desviar la atención de su armario.