La reina Letizia sigue dando que hablar a todas horas. Parece que no puede generar más polémicas, después de un inicio de año nefasto con respecto a su imagen. Está en entredicho desde que protagonizó una lamentable escena con su suegra, impidiendo que se hiciera una fotografía con las nietas y despreciándola en público. Eso le ha comportado un montón de quebraderos de cabeza, teniendo a la prensa encima y siendo analizados todos sus movimientos con todavía más atención.
Incluso los alemanes se han lanzado a hablar de ella, haciendo que la palabra divorcio le rodee a ella y al rey Felipe VI con cada vez más fuerza. La Casa Real ha optado por hacer ver que no pasa nada, orquestando un teatro que no convence... La semana pasada señalaron a la Reina al obligar al presidente de Portugal a regalarle una cara vajilla que tenía expuesta en el palacio, una escena de niña pequeña que llegó días antes de que estallara una bomba: TVE habría hecho desaparecer un vídeo suyo de joven criticando a la monarquía española.
Pero como decíamos, los Borbones quieren que esta mala racha pase pronto y su imagen deje de estar tan estropeada. ¿Y cuál es la mejor manera de hacerlo? Seguir con una agenda oficial bien llena y llegando a los actos con la cabeza alta y mostrándose más unidos y cómplices que nunca.
GTRES
El lunes ha empezado con el rey Felipe visitando la granja de San Ildefonso para presidir la reunión de un consejo científico, pero mientras tanto Letizia no ha parado quieta tampoco. De hecho, ha acaparado todos los flashes al presidir una entrega de premios. En esta ocasión ha sido en el marco de la décima convocatoria de los proyectos sociales del Banco Santander. La monarca ha dado visibilidad a este proyecto que busca colaborar con entidades sin ánimo de lucro que contribuyan a mejorar la calidad de vida de colectivos vulnerables.
En su discurso, Letizia ha querido incidir en esta idea solidaria: "Que extender una mano genera confianza. Y la confianza es la energía más valiosa. Y la más útil. Extender una mano es ser responsable y ser justo". ¿Y cómo ha ido vestida para tal ocasión? Con un look imposible. La Reina ha lucido una camiseta de Hugo Boss de manga corta en azul marino, naranja y blanco de estampado hipnótico que ha combinado con una falda de cuero bastante larga en naranja, azul y camel. La parte de abajo es la que más llama la atención, dividida en trozos de colores tan diferentes entre ellos que cuesta verlos juntos. El conjunto lo ha complementado con unas altas sandalias de tiras en beige y una cartera de mano también en naranja potente.
Casa real
El estilo no ha sido muy aplaudido, aunque a la Reina lo ha paseado de lo más encantada.