Durante años se han dicho muchas cosas de la reina Letizia. Entre otras, sus manías con la alimentación, la animadversión que le tiene a sus suegros, los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, o la pasión que tiene por las operaciones estéticas.

No obstante, muchas de estas informaciones sobre la reina Letizia no serían del todo ciertas. Al menos eso es lo que afirma José Apezarena, autor del nuevo libro ‘Los hombres de Felipe VI’. Apezarena recoge algunas de las confidencias que Letizia le hizo en 2013 a Albert Castillón en 2013, cuando este colaboraba en el programa ‘Espejo Público’ de Antena 3 y ella todavía era princesa. Y añade algunas otras.

La reina Letizia solo reconoce una operación estética

Entre las que más llaman la atención es la negación de que se haya sometido a todas las operaciones que se le han atribuido. Según el libro, la reina Letizia solo habría pasado una vez por el quirófano. “Sólo reconoció una intervención, la nariz, realizada el 11 de agosto de 2008: la septorrinoplastia. Desde niña sufría problemas de rinitis, cefaleas y catarros frecuentes, derivados de la desviación del tabique nasal y aprovechó la operación para eliminar el caballete del perfil”, escribe el autor. Y señala que el resto de operaciones son invenciones de “algunos compañeros malintencionados”. Apunta que incluso en una ocasiín se recogió el pelo delante de una periodista y para mostrar que no había cicatrices de ninguna de las intervenciones que le han atribuido.

Por otro lado, también asegura que la dieta de Letizia no contiene solo verduras, purés o pescados. “Come de todo, no solo verduras, pescados al vapor y carne a la plancha, como se ha publicado. Pero es cierto que lo hace en pequeñas cantidades”, explica  José Apezarena. Y afirma que “no le importa que critiquen su delgadez o especulen sobre su falsa anorexia”. Que “ella siempre ha sido delgada y siempre escuchó ese tipo de comentarios sin que le importaran lo más mínimo”.

Otras revelaciones sobre la reina Letizia

Tampoco se le escapa hablar de la relación que mantiene con sus hijas por protegerlas de la opinión pública. Comenta que en parte es cierto que tiene cierta obsesión, pero revela que el rey Felipe VI también se preocupa por mantener a la princesa Leonor y a la infanta Sofía  al margen de los focos lo máximo posible. Esto es porque “Felipe conoce de primera mano las dificultades y consecuencias de una etapa infantil demasiada expuesta”.

Asimismo, también habla de algunos de los problemas que ha tenido con su entorno desde que se comprometió con Felipe. “Cuando empezó a salir con Felipe sufría pensando que muchos creerían que llegó a presentar el Telediario por eso y no por su profesionalidad”. Y comenta que “lo que más le duele es constatar que ha perdido el reconocimiento y el prestigio por parte de la mayoría de sus compañeros después de abandonar una profesión que amaba y que echa de menos profundamente”. “Está enfadada con aquellos que mentían sobre ella en los medios", añade. Y asegura que “sigue siendo más feliz hablando con un colega que con una princesa. Por eso la traición de los suyos le duele más”.