La reina Letizia es una mujer que aboga por el feminismo. Y aunque la monarquía sigue siendo lo que es, un patriarcado puro y duro, la reina ha aportado algo de aire a la casa real en este sentido, dando un papel algo más significativo a la mujer en la Zarzuela.

Un feminismo del que Letizia ya ha hecho alardes en el pasado, aunque en un ámbito algo más privado. Tal y como explicó su primo David Rocasolano, la consorte decidió abortar voluntariamente cuando se quedó embarazada de su novio poco antes de comprometerse con Felipe VI. Rocasolano lo escribió en su libro ‘Adiós, princesa’.

Pero David no fue el único que indagó y publicó informaciones sobre el asunto. Leonardo Faccio, en su libro ‘Letizia la reina impaciente’, también se refirió a dicho aborto, aportando algunas novedades.

Letizia pide hacer desaparecer los papeles que prueban su aborto

“Dos meses antes de que se anunciara su compromiso con Felipe, Letizia llamó a su primo por teléfono: 'Tienes que venir a casa, no puedo hablarlo por teléfono”, relata Faccio. Y sigue. Al parecer, ese día quedaron cerca de la Zarzuela, concretamente en el otro palacio donde ahora residen los reyes, Felipe, Letizia y Rocasolano. Una reunión en la que la ex de Televisión Española pidió que se eliminaran las pruebas de dicho aborto. “Tuve un aborto voluntario hace un año en la Clínica Dator de Madrid. Quiero que vayas a la clínica y limpies todos los papeles”, le habría dicho Letizia a su primo.

Felipe y Letizia GTRES
Felipe y Letizia / GTRES

Pero las revelaciones de Faccio, que había mantenido conversaciones con Rocasolano, no se quedaron ahí. También dio algunos detalles más del episodio que el primo se había dejado en el tintero. Por un lado, habló del papel de Felipe en toda esta historia.

En la casa real siempre prefirieron no hablar

“Según el primo, Felipe solo intervino una vez en esa conversación y fue para insistir en la urgencia de desaparecer esas evidencias. Felipe era consciente de la situación de Letizia. Él promovió esta historia. No solo fue Letizia. Fue él”, reveló. Mientras que también puso sobre la mesa el hecho de que el escritor de ‘Adiós, princesa’ lo tenía todo grabado: “David Rocasolano llevaba una grabadora escondida en su bolsillo y reveló el aborto de su prima”.

Unas cintas que, sin duda, pondrían en una situación complicada, incluso terrible, a los reyes de España. Y no solo a ellos. También a los eméritos Juan Carlos y Sofía, que lo supieron todo desde el primer día, pero que lo han obviado como si este capítulo no hubiera existido. Poca gracia les hacía ya que su hijo se casara con una divorciada, como para que se diera bombo a esta historia que horroriza a una persona tan clásica como la madre del rey Felipe.