Este verano parecen los protagonistas de Médico de familia. Felipe, Leti, Sofi y las niñas, muy juntos y bien avenidos, posados sonrientes, escapadas al cine o de tiendas... Il dolce far niente.. Como aquellos desayunos de la familia televisiva de Emilio Aragón. Sólo falta 'la Juani'. La familia real está satisfecha y disfruta de unas nuevas vacaciones paseando moreno por Marivent y haciendo lo mismo que durante el resto del año, pero rodeados de agua.
Casa real
La mayoría de ocasiones son las chicas de la familia las que van juntas, a ver El Rey León o al teatro. Felipe se une a ellas a la hora de la cena. Pero la foto que a Felipe le gustaría que se produjera, este año, una vez más, se quedará con las ganas.
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No nos refiramos a esta, cuando, a bordo del Aifos, el monarca se encontró con su ahijada Martina Jaúdenes, que saludaba, toalla mediante, a su padrino y jefe del Estado. Pero a quien realmente querría ver el rey a bordo de su velero, ayudándolo a izar las velas, sería a otras personas, todavía más jóvenes que la chica del bikini blanco. El 'capitán' Felipe querría tener como grumetes a sus hijas, pero la constante negativa de su mujer se lo impide. Verano tras verano no deja de sorprender que en una familia tan amante de la vela como son los Borbones, haya unas ausencias tan destacadas cada vez que llegan a Palma. Juan Carlos es un loco de la navegación. Al 'Bribón' le gusta incluso más que ir de caza. De bien pequeños, sus hijos Elena, Cristina y Felipe zarparon en los barcos y aprendieron a hacer todos los nudos que hay que aprender. Tradición que ha continuado la estirpe Marichalar, con Froilán i Vic a bordo de veleros desde que tienen uso de razón o con los Urdangarin Pablo, Miguel e Irene recibiendo clases de vela desde bien pequeños. Pero la presencia de Leonor y Sofía encima de un barco es testimonial y más para hacerse la foto para despedir a papi cuando se va a navegar.
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¿Por qué las niñas no aprenden a navegar, teniendo en cuenta que su padre practicaba este deporte cada verano cuando era pequeño? Explica la revista Lecturas que "el motivo no es otro que la negativa de la reina Letizia". Según parece, desde bien pequeñas la reina ha preferido mantenerlas alejadas de esta práctica. ¿Motivo? Evitarles una exposición directa y pública, "por la que Letizia no estaría dispuesta a hacer pasar a Leonor y Sofía". Un verano más, pues, Felipe se quedará con las ganas de transmitir su legado en materia de vela a sus hijas.