Recta final para Leonor. Se acaba una etapa importante de su vida. Este año será uno de los más decisivos. El próximo 31 de octubre alcanzará la mayoría de edad, momento en que hará la jura de la Constitución. Dejará de ser una niña para cargarse de responsabilidades. El pasado 4 de enero regresó al UWC Atlantic College de Gales donde estudia bachillerato internacional. En junio finalizará sus estudios y empezará con su formación militar. Seguirá los pasos de su padre. Una vez acabada irá a la universidad y terminará con un máster en Estados Unidos.
Leonor recupera todas sus rutinas, incluso su alimentación. Durante el último mes ha comido en Zarzuela, donde realizan un menú healthy, supervisado por Letizia. Esta dieta saludable la lleva a todas partes, incluso al internado donde cursa bachillerato. Está muy concienciada con la alimentación, y procura que sea equilibrada, aunque a veces se permite algún capricho. El UWC College de Gales ofrece varias opciones de menú, todas ellas totalmente saludables.
Los desayunos más potentes del UWC Atlantic College de Gales
El Español accedió a los menús que ofrece el centro educativo. Por ejemplo, un día cualquiera, Leonor podría almorzar musaka de cordero con queso feta y nuez moscada como entrante, ensalada griega -con tomate, pepino, pimiento y cebolla roja, pimienta negra, orégano y aliñada con aceite de oliva-, además de calabacín asado con limón y cuscús integral de segundo. Y de postre, por supuesto, fruta, lo más saludable que puede existir. Según el medio citado anteriormente, los alumnos pueden comer en los salones dispuestos para ello o el aire libre si el tiempo lo permite, en pocas ocasiones.
Sin embargo, los desayunos no serían nada saludable. Un alumno compartió unas imágenes en redes sociales. Unas alubias y huevos fritos. Lo que se encuentra en el Buffet de cualquier hotel destinado a los extranjeros. La reina Letizia nunca le hace esos desayunos. Entre otras opciones, encontramos burritos, arroz con huevos fritos y pasta.
A Letizia le preocupa mucho la alimentación de sus hijas. De hecho, en el colegio Santa Maria de los Rosales, donde todavía estudia Sofía, la reina acudía a las reuniones con el profesorado y los demás padres para sugerir algunos cambios en la alimentación del colegio. Por petición de la mujer de Felipe VI, la institución dejó de poner en el menú fritos y apostó por más verduras y legumbres. No tardaron en llegar las quejas de algunos padres.
“Mi hija llegó antes que las infantas, por edad, claro. Y cuando ellas llegaron, el colegio cambió. Cambió mucho y lo comprendo. La seguridad, los perros rastreando... Lo que sí me molestó un poco fue el tema de la alimentación porque a los niños de vez en cuando se les puede dar una croqueta y no pasa nada”, expresaba Terelu Campos quien llevaba a su hija Alejandra al mismo colegio, aunque ésta era mayor que las hijas de la reina.