Leonor ya no es una niña. Este año cumplirá los 20 y empezará su último curso de la formación militar obligatoria como futura jefa de Estado. La princesa ha realizado instrucción con el Ejército de Tierra y con la Armada, por ello ha podido participar más activamente en algunos actos. En el desfile de las Fuerzas Armadas ya aparece con su traje militar, como su padre. También ha participado en algunos actos, como por ejemplo los compromisos en Palma.
Ir a la isla balear ya es un acto cotidiano para los Borbón desde hace décadas. El gobierno balear les cedió Marivent en usufructo mientras pasasen un cierto tiempo en Palma y promocionasen el turismo en la isla. Algo que cada año que pasa se cumple menos, por ello quieren retirarles el palacio para que puedan enseñarlo al público.
Este año Felipe VI llegó a finales del mes de julio y la familia al completo se marchó el 7 de agosto, tan solo estuvieron una semana, incluso la reina Sofía, que siempre se quedaba todo el verano con Irene de Grecia, pero debido a la salud de ambas, el rey no lo ha consentido.
Leonor no quería viajar a Palma, prefería irse con sus amigos de vacaciones. Sin embargo, Felipe VI la obligó a participar de alguna manera en la entrega de la Copa del Rey de Vela y en la recepción a las autoridades junto a Letizia y la reina Sofía en el palacio de Marivent.
Leonor y Sofía no quieren volver a Marivent
La princesa y su hermana Sofía nunca han sido muy amantes de Mallorca. Letizia no ha querido que tengan contacto con las tradiciones de los Borbón y siempre las ha llevado de vacaciones a otros sitios, esto ha hecho que pierdan todo el interés y su estancia en la isla balear ya no tenga mucho sentido. Parece que en unos años la tradición en Palma terminará.
Según Pilar Eyre, ambas hermanas están “aburridas” de Mallorca y han entrado en rebeldía porque no quieren volver más. Ni tienen interés por el mar ni tan siquiera un nutrido grupo de amigos para entretenerse.
Casa Real quiere dar un cambio de aires a las vacaciones oficiales de los reyes y Letizia ha propuesto varias ideas. La primera de ellas sería Santander, y alojarse en el Palacio de la Magdalena. Y la otra Galicia, aunque aquí habría un gran problema, y es que la comunidad autónoma del norte de España se asocia a Juan Carlos I. Coincidir en el mismo territorio sería un riesgo totalmente innecesario.