La imagen idílica que la Casa Real española intenta proyectar parece estar resquebrajándose. Lo que hasta hace poco se mostraba como una relación ejemplar entre Leonor y la infanta Sofía, hoy se encuentra en un punto delicado. Según fuentes cercanas a Zarzuela, detrás de este distanciamiento estaría la reina Letizia. Se dice que su estrategia para posicionar y dar prioridad a Leonor como heredera al trono estaría dejando a la infanta Sofía en un segundo plano, generando así un sentimiento de marginación en su hija menor.

Aunque ambas jóvenes han crecido rodeadas de protocolos, cámaras y una presión mediática incansable, ahora que son mayores de edad comienzan a percibir diferencias que antes parecían invisibles. El favoritismo hacia Leonor no es un rumor nuevo, pero hoy toma más fuerza que nunca, especialmente tras la decisión de Sofía de alejarse y continuar sus estudios de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en el Forward College de Lisboa, Portugal.

El favoritismo hacia Leonor desata la incomodidad de Sofía

No es un secreto que desde su nacimiento, Leonor fue preparada para convertirse en reina. Su papel como futura monarca de España la ha situado en el foco de la atención, acumulando elogios que incluso superan los de su propio padre, el rey Felipe VI. Los discursos, los actos oficiales y hasta los viajes internacionales han servido para construir la imagen de una figura impecable.

Pero en esa construcción, la otra hija de los reyes ha quedado en la sombra. La infanta Sofía observa cómo todos los halagos recaen en su hermana mayor, mientras que ella apenas recibe mención en los medios. La situación se ha vuelto insoportable para la joven, que siente que sus propios padres valoran más a Leonor, relegándola a un papel secundario que nunca eligió. Este patrón ya lo vimos en la Corona británica con el príncipe Harry, quien siempre vivió bajo la alargada sombra de su hermano, el heredero, el príncipe Guillermo.

Una relación marcada por la competencia y la presión materna

Quienes conocen a las hermanas aseguran que siempre fueron muy unidas. En su infancia compartían risas y complicidad, pero con el paso de los años esa relación se ha enfriado. La exigencia del protocolo y la diferencia de roles dentro de la corona han creado una brecha que ya es evidente.

La fuente vinculada a la realeza es clara: “Se quieren, pero la relación se ha ensuciado por Letizia”. Según este testimonio, Letizia habría adoptado una actitud que, en lugar de unir, habría acentuado la distancia. Mientras a Leonor la trata con admiración y orgullo, a Sofía la perciben como la “segunda opción”, sin el mismo cariño ni interés.

El hartazgo de la infanta se refleja en su decisión académica: mudarse a Portugal. Estudiar en Lisboa no solo es un paso hacia su futuro, sino también una vía de escape de la presión familiar. Alejada de la figura materna y de los focos que se concentran en su hermana, Sofía podrá forjar su identidad sin sentirse constantemente comparada. La gran incógnita es si, con el tiempo, esta distancia podrá cerrarse o si la rivalidad fraterna quedará marcada para siempre en la historia de la monarquía española. Por ahora, lo que queda claro es que el favoritismo de Letizia hacia Leonor amenaza con convertirse en una bomba mediática que ni Felipe VI ni Zarzuela podrán seguir ocultando.