Las carreras de caballo de Ascot reúnen año tras año los royals británicos. Una cita que congrega a la gente más influyente de la sociedad británica al lado de la familia real: con las pamelas de las invitadas como seña de identidad.
La gran protagonista ha sido, de nuevo, la Duquesa de Cambridge. Catalina ha escogido un sofisticado vestido de Dolce&Gabbana de 5.000 € blanco de blonda. Una pieza barroca cogida en la cintura por una tira blanca que separa la parte de arriba con la falda que llega hasta bajo las rodillas, como manda la etiqueta del acto. Unos salones beige, un clutch del mismo tono y unos delicados pendientes de perla y diamantes, completaban el look de la Duquesa. ¿Y el tocado? Blanco de rejilla con una flor y un lazo. Su marido, el príncipe Guillermo, ha optado por un sombrero de copa de terciopelo, chaqué negro con chaleco y corbata azul cielo y pantalones grises:
La reina Isabel II de Inglaterra ha escogido un conjunto verde pistacho con el sombrero a juego, llegando en carroza al lado de su marido: quien ha vestido un conjunto gris con el característico sombrero de copa:
Por su parte, el príncipe Carlos en chaqué asistía con su mujer, Camilla Parker, con los típicos looks Ascot: chaqué y sombrero de copa para él, y un vestido blanco y pamela con una gran flor para ella:
Un acontecimiento social que acaba de empezar. ¿Qué invitada ganará el premio a la pamela más estrafalaria?