Desde muy joven, Juan Urdangarin ha sido una persona introvertida, reacia a la exposición pública y muy protectora de su vida privada. Tras la tormenta mediática del caso Nóos, que salpicó a toda su familia, él fue quien más lo sufrió en silencio. Durante años, el hijo mayor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin cargó con un estigma difícil de gestionar para un adolescente: burlas en la escuela, mudanzas constantes y perseguido por los medios.

Con los años, Juan se instaló en el Reino Unido, donde estudió y comenzó a trabajar en una empresa del sector automovilístico. Paralelamente, vivía con un economista británico con quien compartía piso. Aunque él jamás hizo declaraciones públicas sobre su relación, muchos afirmaron que iba más allá que simples inquilinos.

Juan Urdangarin / Gtres
Juan Urdangarin / Gtres

Juan Urdangarin se refugia en Zarzuela

Una relación que no ha estado exenta de problemas. Tras una fuerte crisis a principios del verano pasado, Juan regresó temporalmente a Zarzuela, donde sus hermanos Irene y Miguel llevaban una temporada. A finales del periodo estival, sin embargo, limaron asperezas. Incluso se dejaron ver juntos en público, en un partido de balonmano de Pablo. Y posteriormente volvieron a convivir en Londres.

Los conflictos, sin embargo, no habrían desaparecido del todo. Y ahora la historia se repite. Han tenido varias discusiones en los últimos meses y ya no estarían viviendo juntos. Un duro golpe para Juan, que tiene intenciones de abandonar Londres  de nuevo y volver a instalarse en Madrid, ya sea en Zarzuela o en un piso de alquiler. En la capital espera encontrar tranquilidad, apoyo familiar y una etapa de reconstrucción personal.

Juan Urdangarin i el seu xicot / GTRES
Juan Urdangarin y su compañero / GTRES

Nueva ruptura que lo trae de vuelta a España

Mientras tanto, se sabe que Juan continúa asistiendo a terapia psicológica, una herramienta fundamental para él desde la adolescencia. Su madre, muy pendiente de su bienestar, sigue financiando sus sesiones. Él, profundamente religioso, también ha pasado temporadas en conventos y espacios de meditación, intentando recuperar su equilibrio interior.

Aunque no hay planes públicos sobre su futuro profesional, su entorno no descarta que permanezca en España durante un largo tiempo. Por ahora, su objetivo es encontrar estabilidad, algo que durante muchos años le ha sido esquivo.