Juan Urdangarin es el nieto más hermético de Juan Carlos I. El hijo de la infanta Cristina ha sufrido mucho en su infancia. Cuando estaba en plena adolescencia estalló el caso Nóos y tuvo que marcharse de la escuela, donde sus compañeros le hacían bullying. Por la calle tampoco podía pasear con tranquilidad porque veía como los ciudadanos llamaban a sus padres “chorizos”. De Barcelona pasó un año en Estados Unidos y posteriormente en Suiza para emprender una nueva vida él solo en Reino Unido. No le daba tiempo a hacer nuevos amigos y le costaba relacionarse cada vez más. El hijo de Iñaki Urdangarin ha asistido desde muy pequeño a terapia. Acudía al psicólogo para afrontar los problemas de sus padres por los que se vio muy afectado. Cuando Iñaki entró en prisión, él ejerció de padre de sus tres hermanos.

El sobrino de Felipe VI ha heredado muchos rasgos de los Borbón. Por ejemplo, de la reina Sofía ha heredado ese carácter más tradicional, familiar y religioso. Él también es muy creyendo. De hecho, hay semanas que realiza retiros espirituales en conventos, como cuando tuvo una crisis con su pareja.
Juan Urdangarin hereda la narcolepsia que sufre Felipe VI
También ha heredado alguna enfermedad neurológica. De Felipe VI habría heredado la narcolepsia. Es una afección que genera somnolencia durante el día y puede hacer que una persona se quede dormida repentinamente. Algunas personas tienen otros síntomas, como debilidad muscular, cuando sienten emociones intensas. En más de una ocasión, el actual monarca se ha quedado dormido en actos institucionales, siendo una falta de respeto. Es un problema que ha intentado poner en manos de especialistas. Esta enfermedad no tiene cura, es de por vida, pero los medicamentos y el cambio de estilo de vida pueden ayudar a sobrellevarla.
Juan Urdangarin también se quedaba dormido en clase desde pequeño. Esto le ha traído muchos problemas en su infancia, y aún más en su etapa adulta.
“La historia dinástica de España no solo tiene un gran interés desde el punto de vista político, o antropológico, sino también a nivel neurológico. La endogamia existente puede constituir una causa importante para la aparición de algunas de estas entidades”, concluye un estudio de la revista Neurology perspectivas, que analiza la neurología borbónica. Confirma que Felipe VI ha sido diagnosticado de narcolepsia.
