Juan Carlos I está muy dolido con Felipe VI por no dejarle volver a España de forma permanente. El monarca le castiga por continuar en el foco mediático. Pero realmente a él tampoco le interesa porque su multimillonario patrimonio estaría en manos de la Hacienda Pública, esa que supuestamente le ha perseguido durante años. El marido de la reina Sofía se hace mayor y empieza a sufrir problemas serios de movilidad, por este motivo quiere estar más cerca de los suyos y no a miles de kilómetros completamente solo, aunque cuente con todas las comodidades. Su hijo tiene claro que su padre morirá en España pero irá directamente a un hospital cuando los médicos vean que ya no hay nada que hacer. El emérito pide por lo menos acercarse más a España.

Juan Carlos y la Infanta Elena, foto de equipo
Juan Carlos y la Infanta Elena, foto de equipo

La idea es que Juan Carlos I acabe viviendo definitivamente en Ginebra o en Portugal, donde los viajes a España en caso de emergencia serían mucho más sencillos. Aunque debe pasar un cierto tiempo en Abu Dabi para mantenerlo como su régimen fiscal, el emérito pasa más tiempo en Suiza o en España que en los Emiratos Árabes. El pasado fin de semana estuvo de nuevo en Sanxenxo para participar en las regatas.

Juan Carlos I podría instalarse en Cascais para estar más cerca de España 

Tras participar en las regatas, Juan Carlos I se trasladó hasta Cascais. Allí también tiene varias amistades, incluso custodia parte de su fortuna, según ‘Elcierredigital’. Estos movimientos a Portugal de forma discreta cada vez son más frecuentes. Y esto respondería a la llamada “operación Cascais”, un plan trazado por Casa Real para que el emérito se instale de forma definitiva en el país vecino.

Debería haber vuelto de forma inmediata a Abu Dabi el pasado domingo al finalizar las regatas, pero finalmente se marchó a Portugal. De hecho, un grupo de personalidades portuguesas estarían buscando el lugar definitivo para que Juan Carlos I se instale en la zona de Estoril-Cascais.

Entre los implicados figuraban el empresario João Manuel Brito e Cunha, la socialité Lili Caneças y otros miembros de la élite portuguesa. Incluso el Ayuntamiento de Cascais estaría encantado y dispuesto a ayudar en este traslado. Ya le habrían buscado un palacete para vivir él y su personal de seguridad. Para la corona es un destino idóneo porque está a una hora aproximada de Madrid en avión, y a poco menos de Galicia. De hecho, el propio alcalde, Carlos Carreiras, declaró que recibirían “con los brazos abiertos” al monarca. En su juventud, el emérito pasó mucho tiempo en Portugal. Los Borbón se sienten como en casa en el país vecino.

Juan Carlos regatas efe
Juan Carlos de regata / EFE