Juan Carlos I dio un golpe sobre la mesa demandando a Miguel Ángel Revilla por vulnerar su honor. Una demanda de la que Casa Real no era conocedora y se desvinculó desde el primer momento. No obstante, habló personalmente con el emérito para que la retirase, pero no lo conseguía. El padre de Felipe VI tenía claro porque había tomado esta medida. El político tan solo era un daño colateral. Era una forma de hacer chantaje al actual rey porque quería conseguir algo que llevaba muchos años pidiendo.

Juan Carlos I en Sanxenxo, mayo 2025 / EFE

El marido de la reina Sofía está harto de vivir en el exilio en Abu Dabi. Este mes de agosto se cumplen cinco años desde que tuvo que hacer las maletas. Ya ha cumplido 87 años y es consciente que su final está cada vez más cerca, porque aunque se crea todopoderoso aún no puede comprar nadie la muerte. Por este motivo y debido a sus problemas de salud, Juan Carlos I quiere instalarse en España, aunque eso es una misión complicada, y más en Madrid. Felipe VI no quiere que pueda ponerse de nuevo en el foco mediático y perjudique a la monarquía ahora que se encuentra en su mejor momento.

Juan Carlos I celebra el verano con toda la familia en Cascais 

Los médicos han sido finalmente los que han hablado seriamente con Felipe VI, Elena y Cristina. Juan Carlos I no puede continuar viviendo a más de ocho horas de avión de España porque ya no las aguanta, y tampoco puede estar solo, poco a poco se está convirtiendo en una persona dependiente. Sus problemas de movilidad son su talón de Aquiles. Hace más de una década que sufre fuertes molestias. Ha sido intervenido en más de una decena de ocasiones de la cadera y las rodillas sin mucho éxito. También se ha sometido a tratamientos basados en la medicina regenerativa con células madre y plaquetas en sangre, pero tampoco han surtido efecto. Tiene 87 años y una artrosis severa que ya ha inutilizado su pierna izquierda. Los médicos le obligan a utilizar una silla de ruedas, aunque él no está muy dispuesto.

Hace un par de meses que buscaba casa en Portugal y parece que ya la ha encontrado. Desde las últimas regatas en Sanxenxo, el emérito no ha viajado ni un solo día a los Emiratos Árabes. A día de hoy vive en una mansión en la zona de Cascais, Lisboa. Y es allí donde han ido a pasar unos días las infantas Cristina y Elena con algunos de sus hijos mientras los reyes se desplazan a Marivent, de esta forma no coinciden. Ya no queda nada de aquellos veranos en que todos los Borbón y amigos se reunían en la isla balear.

Juan Carlos en una regata / EFE